Proverbios 20:21 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

²¹ La herencia reclamada antes de tiempo no termina siendo de bendición.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²¹ Los bienes que se adquieren de prisa al principio, No serán al final bendecidos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²¹ Una herencia que se obtiene demasiado temprano en la vida al final no es de bendición.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²¹ Fortuna adquirida en pocos días no prosperará después.

La Biblia Textual 3a Edicion

²¹ Herencia adquirida con rapacidad al comienzo, No será bendita en su fin.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²¹ La fortuna amasada con presteza no será al final bendecida.

Proverbios 20:21 Referans Kwoze

Proverbios 13:22

El hombre de bien deja herencia a sus nietos; las riquezas del pecador se quedan para los justos.

Proverbios 20:20

Al que maldiga a su padre y a su madre, su lámpara se le apagará en la más densa oscuridad.

Proverbios 20:22

Nunca digas: «¡Me vengaré de ese daño!». Confía en el Señor y él actuará por ti.

Proverbios 21:6

La fortuna amasada por la lengua embustera se esfuma como la niebla y es mortal como una trampa.

Proverbios 23:4

No te afanes acumulando riquezas; no te obsesiones con ellas.

Proverbios 28:20

El hombre fiel recibirá muchas bendiciones; el que tiene prisa por enriquecerse no quedará impune.

Proverbios 28:22

El tacaño ansía enriquecerse, sin saber que la pobreza lo aguarda.

Proverbios 28:8

El que amasa riquezas mediante intereses y usura, las acumula para el que se compadece de los pobres.

Habacuc 2:6

Y estos lo harán objeto de burla en sus sátiras y adivinanzas. ¡Ay del que se hace rico con lo ajeno y acumula prendas empeñadas! ¿Hasta cuándo seguirá con esta práctica?

Zacarías 5:4

Así afirma el Señor de los Ejércitos: “Yo he desencadenado esta maldición para que entre en la casa del ladrón y en la del que jura con falsedad por mi nombre. Se alojará dentro de su casa y la destruirá, junto con sus vigas y sus piedras”».

Malaquías 2:2

Si no me hacen caso ni se deciden a honrar mi nombre —dice el Señor de los Ejércitos—, les enviaré una maldición y maldeciré sus bendiciones. Ya las he maldecido, porque ustedes no se han decidido a honrarme.

1 Timoteo 6:9

Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción.