Proverbios 18:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

²² Quien halla esposa encuentra el bien y recibe el favor del Señor.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²² El que halla esposa halla el bien, Y alcanza la benevolencia de Jehová.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²² El hombre que halla esposa encuentra un tesoro, y recibe el favor del Señor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²² El que encontró una esposa encontró la felicidad; Yavé es quien le otorgó ese favor.

La Biblia Textual 3a Edicion

²² El que halla mujer halla el bien, Y una benevolencia ha obtenido de YHVH.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²² Hallar una esposa es hallar la dicha y alcanzar un favor de Yahveh.

Proverbios 18:22 Referans Kwoze

Génesis 2:18

Luego Dios el Señor dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada».

Génesis 24:67

Luego Isaac llevó a Rebeca a la tienda de campaña de Sara, su madre, y la tomó por esposa. Isaac amó a Rebeca y así se consoló de la muerte de su madre.

Génesis 29:28

Así lo hizo Jacob y, cuando terminó la semana nupcial de la primera, Labán le entregó a Raquel por esposa.

Proverbios 12:4

La mujer ejemplar es corona de su esposo; la desvergonzada corroe los huesos.

Proverbios 19:14

La casa y el dinero se heredan de los padres, pero la esposa inteligente es un don del Señor.

Proverbios 3:4

Contarás con el favor de Dios y tendrás buen nombre entre la gente.

Proverbios 8:35

En verdad, quien me encuentra halla la vida y recibe el favor del Señor.

Eclesiastés 9:9

Goza de la vida con la mujer amada cada día de la vida de vanidad que Dios te ha dado bajo el sol. ¡Cada uno de tus días de vanidad! Esta es la recompensa de tu vida y de los afanes que pasas bajo el sol.

Oseas 12:12

Jacob huyó a un campo de Aram; Israel trabajó cuidando ovejas en pago por su esposa.

1 Corintios 7:2

Pero en vista de tanta inmoralidad, cada hombre debe tener su propia esposa y cada mujer su propio esposo.

Rut 4:10

También he tomado como esposa a Rut la moabita, viuda de Majlón, a fin de preservar el nombre del difunto con su heredad, para que su nombre no desaparezca de entre su familia ni de los registros del pueblo. ¡Hoy son ustedes testigos!