Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Oseas 9:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

10 «Cuando encontré a Israel, fue como hallar uvas en el desierto; cuando vi a sus antepasados, fue como ver los primeros frutos en la higuera. Pero ellos se fueron a Baal Peor y se entregaron a la vergüenza; ¡se volvieron tan detestables como el objeto de su amor!

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

10 Como uvas en el desierto hallé a Israel; como la fruta temprana de la higuera en su principio vi a vuestros padres. Ellos acudieron a Baal-peor, se apartaron para vergüenza, y se hicieron abominables como aquello que amaron.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Dice el Señor: «Oh Israel, cuando te encontré por primera vez, fue como encontrar uvas frescas en el desierto. Cuando vi a tus antepasados, fue como ver los primeros higos maduros de la temporada. Pero después me abandonaron por Baal-peor y se entregaron a ese ídolo vergonzoso. En poco tiempo se volvieron viles, tan viles como el dios al que rinden culto.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Israel fue para mí como uva silvestre encontrada en el desierto, y sus padres me parecieron como si fueran las primeras brevas; pero no bien habían llegado a Baal-Peor, se vendieron al ídolo y se hicieron tan aborrecibles como el ídolo que amaban.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Como uvas en el desierto hallé a Israel, Como breva° en la higuera encontré a vuestros° padres. Pero ellos fueron a Baal-peor y se consagraron a la Vergüenza,° Y se hicieron tan abominables como aquello que amaron.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Como uvas en el desierto encontré a Israel; como breva en higuera vi a vuestros padres. Llegaron a Baal Peor y a la infamia se entregaron; se hicieron abominables como las cosas que amaron.

Gade chapit la Kopi




Oseas 9:10
32 Referans Kwoze  

Como si hubiera sido poco el cometer los mismos pecados de Jeroboán, hijo de Nabat, también se casó con Jezabel hija de Et Baal, rey de los sidonios, y se dedicó a servir a Baal y a adorarlo.


En todos los altares paganos quemaron incienso, siguiendo el ejemplo de las naciones que el Señor había expulsado delante de ellos. Fueron tantas las maldades que cometieron que provocaron la ira del Señor.


Semejantes a ellos son sus hacedores y todos los que confían en ellos.


Por eso los abandoné a la terquedad de su corazón, para que actuaran como mejor les pareciera.


¿Qué es eso que sube por el desierto semejante a una columna de humo, entre aromas de mirra e incienso, entre perfumes de mercaderes?


Esa flor marchita de su gloriosa hermosura, sobre la cumbre de un valle fértil, será como higo maduro antes de la cosecha: apenas alguien lo ve y lo tiene en la mano, se lo traga.


Tú, Judá, tienes tantos dioses como ciudades. Erigiste tantos altares como calles hay en Jerusalén, altares para quemar incienso a Baal, para vergüenza tuya”.


Una de ellas tenía higos muy buenos, como los que maduran primero; la otra tenía higos muy malos, tan malos que no se podían comer.


Desde nuestra juventud, la vergonzosa idolatría se ha engullido el esfuerzo de nuestros antepasados: sus ovejas y sus vacas, sus hijos y sus hijas.


¡Acostémonos en nuestra vergüenza y que nos cubra nuestra desgracia! ¡Nosotros y nuestros antepasados hemos pecado contra el Señor nuestro Dios! Desde nuestra juventud y hasta el día de hoy, no hemos obedecido al Señor nuestro Dios».


Así dice el Señor: «El pueblo que escapó de la espada ha hallado gracia en el desierto; Israel va en busca de su reposo».


Los profetas profieren mentiras, los sacerdotes gobiernan a su antojo, ¡y mi pueblo tan campante! Pero ¿qué van a hacer ustedes cuando todo haya terminado?


»”Sin embargo, ellos se rebelaron contra mí y no quisieron obedecer. No arrojaron los ídolos en los cuales habían puesto sus ojos ni abandonaron los ídolos de Egipto. Por eso, cuando estaban en Egipto, pensé agotar mi furor y descargar mi ira sobre ellos.


«Desde que Israel era niño, yo lo amé. De Egipto llamé a mi hijo,


Porque yo cuidé de ti en el desierto, en esa tierra de terrible aridez.


Allí le devolveré sus viñedos y convertiré el valle de Acor en una puerta de Esperanza. Allí responderá, como en los días de su juventud, como en el día en que salió de Egipto.


»Pero no castigaré a sus hijas por sus prostituciones ni a sus nueras por sus adulterios, porque sus propios maridos se juntan con prostitutas y participan en sacrificios ofrecidos por prostitutas de cultos paganos. ¡Un pueblo sin entendimiento se precipita a la ruina!


Cuando ya no tienen buen vino, se entregan de lleno a la prostitución, ¡y hasta sus gobernantes aman la deshonra!


Quemen pan leudado como ofrenda de gratitud y proclamen ofrendas voluntarias. Háganlo saber a todos, israelitas; ¡eso es lo que a ustedes les encanta!», afirma el Señor y Dios.


¡Pobre de mí! Soy como el que recoge frutos de verano y busca lo que sobre en la viña; no hay ningún racimo para comer, ningún higo nuevo que tanto deseo.


Estos flecos les ayudarán a recordar que deben cumplir con todos los mandamientos del Señor, y que no deben prostituirse ni dejarse llevar por los impulsos de su corazón ni por los deseos de sus ojos.


Ellos traerán al Señor las primicias de todo lo que la tierra produce y yo te las entregaré a ti. Toda persona de tu familia que esté ritualmente pura podrá comer de ellas.


¿Qué fruto cosechaban entonces? ¡Cosas que ahora los avergüenzan y que conducen a la muerte!


Lo halló en una tierra desolada, en la rugiente soledad del yermo. Lo protegió y lo cuidó; lo guardó como a la niña de sus ojos;


Ofreció sacrificios a los demonios, que no son Dios; dioses que no había conocido, dioses recién aparecidos, dioses que jamás sus antepasados adoraron.


Ustedes vieron con sus propios ojos lo que el Señor hizo en Baal Peor, y cómo el Señor su Dios destruyó de entre ustedes a todos los que siguieron al dios de ese lugar.


Por eso aquel día llamaron a Gedeón «Yerubaal», diciendo: «Que Baal se defienda contra él», porque él destruyó su altar.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite