Oseas 7:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹³ ¡Ay de ellos, que de mí se alejaron! ¡Destrucción vendrá sobre ellos por rebelarse contra mí! Yo bien podría redimirlos, pero ellos mienten sobre mí.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹³ ¡Ay de ellos! porque se apartaron de mí; destrucción vendrá sobre ellos, porque contra mí se rebelaron; yo los redimí, y ellos hablaron mentiras contra mí.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ »¡Qué aflicción les espera a los que me han abandonado! Déjenlos morir porque se han rebelado contra mí. Yo deseaba redimirlos, pero han dicho mentiras de mí.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ ¡Ay de ellos que se han alejado de mí! ¡Que la desgracia se los lleve, porque me han traicionado! ¿Acaso debo liberarlos, después que me han sido infieles?

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ ¡Ay de ellos, porque andan lejos de mí! ¡Destrucción sobre ellos, porque se rebelaron contra mí! ¿He de redimirlos cuando ellos me calumnian?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ ¡Ay de ellos, por haber huido de mí! ¡Desdichados por rebelarse contra mí! Quiero salvarlos, pero mienten sobre mí.

Oseas 7:13 Referans Kwoze

Nehemías 1:10

»Ellos son tus siervos y tu pueblo al cual redimiste con gran despliegue de fuerza y poder.

Job 22:17

Increparon a Dios: “¡Déjanos tranquilos! ¿Qué puedes tú hacernos, Todopoderoso?”.

Salmos 106:10

Los salvó del poder de quienes los odiaban; los rescató del poder de sus enemigos.

Isaías 30:1

El Señor ha dictado esta sentencia: «Ay de los hijos rebeldes que ejecutan planes que no son míos, que hacen alianzas contrarias a mi Espíritu, que amontonan pecado sobre pecado,

Isaías 30:2

que bajan a Egipto sin consultarme, para buscar la protección de Faraón y se refugian bajo la sombra de Egipto.

Isaías 31:1

¡Ay de los que descienden a Egipto en busca de ayuda, de los que se apoyan en caballos, de los que confían en la multitud de sus carros de guerra y en la gran fuerza de sus jinetes, pero no toman en cuenta al Santo de Israel ni buscan al Señor!

Isaías 41:14

No temas, gusano Jacob, pequeño Israel, porque yo mismo te ayudaré», afirma el Señor, ¡el Santo de Israel, tu Redentor!

Isaías 43:1

Pero ahora, así dice el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: «No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío.

Isaías 59:13

Hemos sido rebeldes; hemos negado al Señor. Le hemos vuelto la espalda a nuestro Dios. Fomentamos la opresión y la traición; proferimos las mentiras concebidas en nuestro corazón.

Isaías 63:8

Declaró: «Verdaderamente son mi pueblo, hijos que no me engañarán». Así se convirtió en el Salvador de ellos.

Jeremías 14:10

Así dice el Señor acerca de este pueblo: «Les encanta vagabundear; no refrenan sus pies. Por eso yo no los acepto, sino que voy a recordar sus iniquidades y a castigar sus pecados».

Jeremías 42:20

Ustedes cometieron un error fatal cuando me enviaron al Señor, Dios de ustedes, y me dijeron: «Ruega por nosotros al Señor nuestro Dios, y comunícanos todo lo que él te diga para que lo cumplamos».

Jeremías 51:9

»“Quisimos curar a Babilonia, pero no pudo ser sanada; abandonémosla y regrese cada uno a su tierra, porque llega su condena hasta los cielos; ¡se eleva hasta las nubes!”.

Jeremías 7:15

Los echaré de mi presencia, así como eché a todos sus hermanos, a toda la descendencia de Efraín”.

Lamentaciones 5:16

Nuestra cabeza se ha quedado sin corona. ¡Ay de nosotros que hemos pecado!

Ezequiel 16:23

»”¡Ay de ti, ay de ti!, afirma el Señor y Dios. Para colmo de tus perversidades,

Ezequiel 18:2

«¿A qué viene tanta repetición de este proverbio tan conocido en Israel: »“Los padres comieron uvas agrias y a los hijos les duelen los dientes?”.

Ezequiel 18:25

»Ustedes dicen: “No es justo el proceder del Señor”. Pero escucha, pueblo de Israel: ¿En qué no soy justo? ¿No son ustedes los que actúan injustamente?

Ezequiel 34:6

Mis ovejas vagan por montes y colinas, dispersas por toda la tierra, sin que nadie se preocupe por buscarlas.

Oseas 11:12

«Efraín me ha rodeado de mentiras y el reino de Israel, con fraude; Judá anda errante, lejos de Dios; ¡lejos del Dios santísimo y fiel!

Oseas 11:2

pero cuanto más lo llamaba, más se alejaba de mí. Sacrificaban a los baales y quemaban incienso a los ídolos.

Oseas 5:7

Han traicionado al Señor; han dado a luz hijos de otros padres. Al llegar la luna nueva serán devorados junto a sus heredades.

Oseas 7:1

y cuando yo sane a Israel, la perversidad de Efraín y la maldad de Samaria quedarán al descubierto. Porque ellos cometen fraudes; mientras el ladrón se mete en las casas, una banda de salteadores roba en las calles.

Oseas 7:3

»Con su maldad alegran al rey; con sus mentiras, a los príncipes.

Oseas 9:12

Y aun cuando vean crecer a sus hijos, yo los arrebataré hasta que no quede ninguno. ¡Ay de ellos cuando los abandone!

Oseas 9:17

Como no lo obedecieron, mi Dios los rechazará; andarán errantes entre las naciones.

Jonás 1:10

Al oír esto los marineros se aterraron aún más y, como sabían que Jonás huía del Señor, pues él mismo lo había contado, le dijeron: —¡Qué es lo que has hecho!

Jonás 1:3

Pero Jonás huyó del Señor y se dirigió a Tarsis. Bajó a Jope, donde encontró un barco que zarpaba rumbo a Tarsis, pagó su pasaje y se embarcó con los que iban a esa ciudad, huyendo así del Señor.

Miqueas 6:12

Los ricos de la ciudad son gente violenta; sus habitantes son gente mentirosa; y sus lenguas hablan con engaño.

Miqueas 6:4

Yo fui quien te sacó de Egipto, quien te libró de esa tierra de esclavitud. Yo envié a Moisés, Aarón y Miriam para que te dirigieran.

Mateo 23:37

»¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste!

Deuteronomio 15:15

Recuerda que fuiste esclavo en Egipto, y que el Señor tu Dios te dio libertad. Por eso te doy ahora esta orden.

1 Juan 1:10

Si afirmamos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso y su palabra no está en nosotros.

Apocalipsis 8:13

Seguí observando y oí un águila que volaba en medio del cielo y gritaba fuertemente: «¡Ay! ¡Ay! ¡Ay de los habitantes de la tierra cuando suenen las tres trompetas que los últimos tres ángeles están a punto de tocar!».