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Oseas 14:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

5 Yo seré para Israel como el rocío, y lo haré florecer como lirio. Hundirá sus raíces como cedro del Líbano.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

5 Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Seré para Israel como un refrescante rocío del cielo. Israel florecerá como el lirio; hundirá sus raíces profundamente en la tierra como los cedros del Líbano.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Yo sanaré su infidelidad, los amaré con todo el corazón pues ya no estoy enojado con ellos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Seré para Israel como el rocío, Florecerá como el lirio, Y arraigará sus raíces como el Líbano.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Sanaré su apostasía, los amaré de corazón, pues mi ira se apartó de ellos.

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Oseas 14:5
32 Referans Kwoze  

será como la luz de la aurora en un amanecer sin nubes, que tras la lluvia resplandece para que brote la hierba en la tierra”.


Una vez más los sobrevivientes de la tribu de Judá echarán raíces abajo y, arriba, darán fruto.


Mis raíces llegarán hasta las aguas; el rocío de la noche se quedará en mis ramas.


Es como el rocío de Hermón que va descendiendo sobre los montes de Sión. Ciertamente allí el Señor envía su bendición, vida para siempre.


Que haya abundancia de grano en la tierra; que ondeen los trigales en la cumbre de los montes. Que el grano se dé como en el Líbano; que abunden las gavillas como la hierba del campo.


Que sea como la lluvia que cae sobre un campo segado, como los aguaceros que empapan la tierra.


Le limpiaste el terreno, y ella echó raíces y llenó la tierra.


Como palmeras florecen los justos; como cedros del Líbano crecen.


Plantados en la casa del Señor, florecen en los atrios de nuestro Dios.


Rugido de león es la ira del rey; su favor es como rocío sobre el pasto.


Mi amado es mío y yo soy suya; él apacienta su rebaño entre azucenas.


Tus pechos parecen dos cervatillos, dos crías mellizas de gacela que pastan entre azucenas.


En aquel día tú dirás: «Señor, yo te alabaré porque, aunque estabas enojado conmigo, tu ira se ha calmado y me has dado consuelo.


Así me dijo el Señor: «Desde mi morada miraré tranquilo, como los candentes rayos del sol, como las nubes de rocío en el calor de la vendimia».


Pero tus muertos vivirán; sus cadáveres volverán a la vida. ¡Despierten y griten de alegría, moradores del polvo! Porque tu rocío es como el rocío de la mañana y la tierra devolverá sus muertos.


Días vendrán en que Jacob echará raíces, en que Israel retoñará, florecerá y llenará el mundo con sus frutos.


Florecerá y se regocijará: ¡gritará de alegría! Se le dará la gloria del Líbano y el esplendor del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria del Señor, la majestad de nuestro Dios.


que regaré con agua la tierra sedienta y con arroyos el suelo seco; derramaré mi Espíritu sobre tu descendencia y mi bendición sobre tus vástagos,


»¡Destilen, cielos, desde lo alto! ¡Nubes, hagan llover justicia! ¡Que se abra la tierra de par en par! ¡Que brote la salvación! ¡Que crezca con ella la justicia! Yo, el Señor, lo he creado».


He visto sus caminos, pero lo sanaré; lo guiaré y lo colmaré de consuelo. Y a los que lloran por él


les haré proclamar esta alabanza: ¡Paz a los que están lejos y paz a los que están cerca! Yo los sanaré», dice el Señor,


«¡Vuélvanse, apóstatas, y los curaré de su infidelidad!». «Aquí estamos, a ti venimos, porque tú eres el Señor nuestro Dios.


Me regocijaré en favorecerlos y con todo mi corazón y con toda mi alma los plantaré firmemente en esta tierra.


Conozcamos al Señor; esforcémonos por conocerlo. Tan cierto como que sale el sol, él habrá de manifestarse; vendrá a nosotros como la lluvia de invierno, como la lluvia de primavera que riega la tierra.


El remanente de Jacob será, en medio de muchos pueblos, como rocío que viene del Señor, como abundante lluvia sobre la hierba, que no depende de los hombres ni espera nada de ellos.


¿Qué Dios hay como tú, que perdone la maldad y pase por alto el delito del remanente de su heredad? No estarás airado para siempre, porque tu mayor placer es amar.


»¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan;


»Fíjense cómo crecen los lirios. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos.


para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor,


Que caiga mi enseñanza como lluvia y desciendan mis palabras como rocío, como aguacero sobre el pasto nuevo, como lluvia abundante sobre plantas tiernas.


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