Nehemías 5:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022
13 Luego me sacudí el manto y afirmé: —¡Así sacuda Dios y arroje de su casa y de sus propiedades a todo el que no cumpla esta promesa! ¡Así lo sacuda Dios y lo deje sin nada! Toda la asamblea respondió: —¡Amén! Entonces alabaron al Señor y el pueblo cumplió lo prometido.
13 Además sacudí mi vestido, y dije: Así sacuda Dios de su casa y de su trabajo a todo hombre que no cumpliere esto, y así sea sacudido y vacío. Y respondió toda la congregación: ¡Amén! y alabaron a Jehová. Y el pueblo hizo conforme a esto.
13 Sacudí los dobleces de mi manto y les dije: —¡Si no cumplen su promesa, que así los sacuda Dios de sus casas y de sus propiedades! Entonces toda la asamblea respondió: —¡Amén! Todos alabaron al Señor y cumplieron con lo prometido.
13 Luego, sacudí las dobleces de mi túnica y dije: '¡Así eche Dios fuera de su casa y de sus bienes a cualquier hombre que no cumpla esta palabra! ¡Sea así sacudido y que quede vacío!' Y toda la asamblea respondió: '¡Amén!' y alabaron a Yavé. El pueblo en tanto respetó su compromiso.
13 Y sacudí mi regazo° y dije: ¡Así sacuda Ha-’Elohim de su Casa y de su beneficio a todo aquel que no cumpla esta promesa! ¡Así sea sacudido y vaciado! Y toda la congregación respondió: ¡Amén! Y alabaron a YHVH. El pueblo hizo conforme a este asunto.
13 Y además sacudí mi manto y dije: '¡Así sacuda Dios de su casa y de su hacienda a todo el que no cumpla esta promesa, y así sea él sacudido y quede sin nada!'. Toda la asamblea respondió: '¡Amén!'. Y alabaron a Yahveh. El pueblo cumplió esta promesa.
Después se puso de pie junto a la columna del rey y en presencia del Señor renovó el pacto. Se comprometió a seguir al Señor y a cumplir, de todo corazón y con toda el alma, sus mandamientos, estatutos y mandatos, reafirmando así las palabras del pacto escritas en este libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto.
Entonces Esdras bendijo al Señor, el gran Dios. Y todo el pueblo, levantando las manos, respondió: «¡Amén y amén!». Luego adoraron al Señor, postrándose rostro en tierra.
Pero cuando los judíos se opusieron a Pablo y lo insultaron, este se sacudió la ropa en señal de protesta y dijo: «¡Caiga la sangre de ustedes sobre su propia cabeza! Estoy libre de responsabilidad. De ahora en adelante me dirigiré a los no judíos».
De otra manera, si alabas a Dios con el espíritu, ¿cómo puede quien no es instruido decir «amén» a tu acción de gracias, puesto que no entiende lo que dices?