Nehemías 12:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 202224 Los jefes de los levitas eran Jasabías, Serebías y Jesúa, hijo de Cadmiel. Cuando les llegaba el turno de servicio, sus parientes se colocaban frente a ellos para la alabanza y la acción de gracias; un grupo respondía al otro, según lo establecido por David, hombre de Dios. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196024 Los principales de los levitas: Hasabías, Serebías, Jesúa hijo de Cadmiel, y sus hermanos delante de ellos, para alabar y dar gracias, conforme al estatuto de David varón de Dios, guardando su turno. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente24 Estos eran los jefes de familia de los levitas: Hasabías, Serebías, Jesúa, Binúi, Cadmiel y otros colaboradores, quienes se ubicaban frente a ellos durante las ceremonias de alabanza y acción de gracias, un lado le respondía al otro, como lo ordenó David, hombre de Dios. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)24 Estos eran los jefes de los levitas: Jasabías, Serebías, Josué, Binui y Cadmiel; se paraban frente a sus hermanos Matanías, Bacbuquías y Obadías, y ambos grupos, frente a frente, ejecutaban los himnos de alabanza y de acción de gracias según la norma establecida por David, el hombre de Dios. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion24 Y los cabezas de los levitas: Hasabías, Serebías y Jesuá ben Cadmiel, con sus hermanos al frente de ellos, fueron designados° por turnos alternos° para alabar y tributar acciones de gracias, conforme al mandato de David, varón de Dios. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197524 Los jefes de los levitas eran: Jasabías, Serebías, Josué, Binuy y Cadmiel; tenían a sus órdenes a sus hermanos para alabar y celebrar por turnos alternos a Yahveh, según el mandato de David, hombre de Dios. Gade chapit la |
Conforme a lo dispuesto por su padre David, Salomón asignó turnos a los sacerdotes para prestar su servicio. A los levitas los estableció en sus cargos para entonar las alabanzas y para ayudar a los sacerdotes en los ritos diarios. También fijó turnos a los porteros en cada puerta, porque así lo había ordenado David, hombre de Dios.