Miqueas 7:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁸ Enemiga mía, no te alegres de mi mal. Aunque haya caído me levantaré. Aunque vivo en tinieblas el Señor es mi luz.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ ¡Enemigos míos, no se regodeen de mí! Pues aunque caiga, me levantaré otra vez. Aunque esté en oscuridad, el Señor será mi luz.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ No te alegres de mi desgracia, oh enemiga mía, pues si he caído, me levantaré; si ahora estoy a oscuras, Yavé será mi luz.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ ¡Oh enemigo mío! No te regocijes sobre mí, Aunque caiga, me levantaré, Aunque esté sentado en las tinieblas, YHVH será mi luz.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ No te alegres a mi costa, enemiga mía, pues si caigo, me levanto, y si vivo en las tinieblas, Yahveh es mi luz.

Miqueas 7:8 Referans Kwoze

Job 31:29

»¿Acaso me he alegrado de la ruina de mi enemigo? ¿Acaso he celebrado su desgracia?

Salmos 112:4

Para los justos la luz brilla en las tinieblas; para los que son misericordiosos, compasivos y justos.

Salmos 143:3

El enemigo atenta contra mi vida: me aplasta contra el suelo. Me obliga a vivir en las tinieblas, como los que murieron hace tiempo.

Salmos 20:8

Ellos se doblegan y caen, pero nosotros nos levantamos y nos mantenemos firmes.

Salmos 27:1

El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién me asustará?

Salmos 35:19

No dejes que de mí se burlen mis enemigos traicioneros; no dejes que guiñen el ojo los que me odian sin motivo.

Salmos 37:21

Los malvados piden prestado y no pagan, pero los justos dan con generosidad.

Salmos 37:24

podrá tropezar, pero no caerá, porque el Señor lo sostiene de la mano.

Salmos 38:16

Tan solo pido que no se burlen de mí, que cuando tropiece no se crean superiores.

Salmos 84:11

El Señor es sol y escudo; Dios nos concede honor y gloria. El Señor no niega sus bondades a los que se conducen con integridad.

Salmos 97:11

La luz se esparce sobre los justos y la alegría sobre los de corazón sincero.

Isaías 2:5

¡Ven, pueblo de Jacob, y caminemos a la luz del Señor!

Isaías 49:9

para que digas a los cautivos: “¡Salgan!”, y a los que viven en tinieblas: “¡Están en libertad!”. »Junto a los caminos pastarán y en todas las cumbres áridas hallarán pastos.

Isaías 50:10

¿Quién entre ustedes teme al Señor y obedece la voz de su siervo? Aunque camine en la oscuridad y sin un rayo de luz, que confíe en el nombre del Señor y dependa de su Dios.

Isaías 9:2

El pueblo que andaba en la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en tierra de sombra de muerte una luz ha resplandecido.

Jeremías 48:27

¿Acaso no te burlabas de Israel, y con tus palabras lo despreciabas, como si hubiera sido sorprendido entre ladrones?

Jeremías 50:11

«¡Ustedes saquean mi heredad, y se alegran y regocijan! ¡Saltan como terneras en la pradera, relinchan como sementales!

Jeremías 8:4

»Pero tú les advertirás que así dice el Señor: »“Cuando los hombres caen, ¿acaso no se levantan? Cuando uno se desvía, ¿acaso no vuelve al camino?

Ezequiel 25:6

»”Así dice el Señor y Dios: Ustedes los amonitas aplaudieron, saltaron de alegría y, maliciosamente, se rieron de Israel.

Ezequiel 35:15

Así como se alegraron cuando quedó desolada la herencia del pueblo de Israel, también yo me alegraré de ti. Tú, montaña de Seír, y todo el territorio de Edom quedarán desolados. Así sabrán que yo soy el Señor”.

Ezequiel 36:5

Esto dice el Señor y Dios: En el ardor de mi celo me he pronunciado contra el resto de las naciones y contra todo Edom, porque con mucha alegría y malicia en su corazón se han apoderado de mi tierra para destruirla y saquearla”.

Amós 9:11

»En aquel día »restauraré la casa caída de David. Repararé sus grietas, restauraré sus ruinas y la reconstruiré tal como era en días pasados,

Abdías 1:12

No debiste reírte de tu hermano en su mal día, en el día de su desgracia. No debiste alegrarte a costa del pueblo de Judá en el día de su ruina. No debiste hablar con arrogancia en el día de su angustia.

Miqueas 4:10

Retuércete y puja, hija de Sión, como mujer a punto de dar a luz, porque ahora vas a salir de tu ciudad y tendrás que vivir a campo abierto. Irás a Babilonia, pero de allí serás rescatada; el Señor te librará del poder de tus enemigos.

Miqueas 7:10

Cuando lo vea mi enemiga, la que me decía: «¿Dónde está el Señor tu Dios?», se llenará de vergüenza. Mis ojos contemplarán su desgracia, pues será pisoteada como el lodo de las calles.

Zacarías 12:8

»En aquel día el Señor protegerá a los habitantes de Jerusalén. El más débil entre ellos será como David y la casa real de David será como Dios, como el ángel del Señor que marcha al frente de ellos.

Malaquías 4:2

Pero para ustedes que temen mi nombre, se levantará el sol de justicia trayendo en sus rayos salud. Y ustedes saldrán saltando como becerros bien alimentados.

Mateo 4:16

el pueblo que habitaba en la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en tierra de sombra de muerte una luz ha resplandecido».

Juan 16:20

Les aseguro que ustedes llorarán de dolor, mientras que el mundo se alegrará. Se pondrán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría.

Juan 8:12

Una vez más Jesús se dirigió a la gente y dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.

Hechos 26:18

para que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios, a fin de que, por la fe en mí, reciban el perdón de los pecados y la herencia entre los santificados”.

2 Corintios 4:6

Porque Dios, que dijo: «¡Que la luz resplandezca en las tinieblas!», hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Jesucristo.

2 Corintios 4:9

perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos.

Apocalipsis 21:23

La ciudad no necesita ni sol ni luna que la alumbren, porque la gloria de Dios la ilumina y el Cordero es su lumbrera.

Apocalipsis 22:5

Ya no habrá noche; no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios los alumbrará. Y reinarán por los siglos de los siglos.