Miqueas 1:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹² Se retuercen esperando el bien, los habitantes de Marot; el Señor ha enviado el mal hasta la entrada misma de Jerusalén.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹² Porque los moradores de Marot anhelaron ansiosamente el bien; pues de parte de Jehová el mal había descendido hasta la puerta de Jerusalén.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² El pueblo de Marot con ansias espera la ayuda. Sin embargo, solo le espera amargura, porque el juicio del Señor llega a las puertas de Jerusalén.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² ¿Cómo podría ser feliz la que habita en Marot, cuando la desgracia que viene de Yavé golpea la puerta de Jerusalén?

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² ¿Cómo espera el bien la que habita en Marot, Si de parte de YHVH ha bajado el mal hasta la puerta de Jerusalem?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Ansiosamente esperan el bien los habitantes de Marot, cuando Yahveh ha hecho bajar la desdicha hasta la puerta de Jerusalén.

Miqueas 1:12 Referans Kwoze

Job 30:26

Cuando esperaba lo bueno, vino lo malo; cuando buscaba la luz, vinieron las sombras.

Isaías 45:7

Yo formo la luz y creo las tinieblas, traigo bienestar y creo calamidad; Yo, el Señor, hago todas estas cosas.

Jeremías 14:19

¿Has rechazado por completo a Judá? ¿Detestas a Sión? ¿Por qué nos has herido de tal modo que ya no tenemos remedio? Esperábamos tiempos de paz, pero nada bueno recibimos. Esperábamos tiempos de salud, pero solo nos llegó el terror.

Jeremías 8:15

Esperábamos paz, pero no llegó nada bueno. Esperábamos un tiempo de salud, pero solo nos llegó el terror.

Amós 3:6

¿Se toca la trompeta en la ciudad sin que el pueblo se alarme? ¿Ocurrirá en la ciudad alguna desgracia que el Señor no haya enviado?

Miqueas 1:9

Porque la herida de Samaria es incurable: ha llegado hasta Judá. Se ha extendido hasta mi pueblo, ¡hasta la entrada misma de Jerusalén!

Rut 1:20

—Ya no me llamen Noemí —respondió ella—. Llámenme Mara, porque el Todopoderoso ha colmado mi vida de amargura.

1 Samuel 4:13

Allí se encontraba Elí, sentado en su silla y vigilando el camino, pues su corazón temblaba solo de pensar en el arca de Dios. Cuando el soldado entró en el pueblo y contó lo que había sucedido, todos se pusieron a gritar.