Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Mateo 5:35 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

35 Y no digas: “¡Por la tierra!”, porque la tierra es donde descansa sus pies. Tampoco digas: “¡Por Jerusalén!”, porque Jerusalén es la ciudad del gran Rey.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

35 ni por la tierra, que es la tarima de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del Gran Rey.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies,° ni hacia° Jerusalem, porque es la ciudad del gran Rey;°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

35 ni por la tierra, porque es escabel de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran rey;

Gade chapit la Kopi




Mateo 5:35
10 Referans Kwoze  

Más bien, elegí a Jerusalén para poner allí mi Nombre y a David para que gobernara a mi pueblo Israel”.


Hermosa colina, es el gozo de toda la tierra. El monte Sión, en el extremo norte, es la ciudad del gran Rey.


El Señor ama las entradas de Sión más que a todas las moradas de Jacob.


¡Exalten al Señor nuestro Dios! ¡Póstrense ante el estrado de sus pies! ¡Él es santo!


Así dice el Señor: «El cielo es mi trono, y la tierra, el estrado de mis pies. ¿Qué casa me pueden construir? ¿Dónde estará el lugar de mi reposo?


»¡Maldito sea el tramposo que, teniendo un macho aceptable en su rebaño, se lo dedica al Señor y luego le ofrece un animal mutilado! Porque yo soy el gran Rey —dice el Señor de los Ejércitos— y mi nombre es temido entre las naciones.


Tampoco jures por tu cabeza, porque no puedes hacer que ni uno solo de tus cabellos se vuelva blanco o negro.


»“El cielo es mi trono, y la tierra, el estrado de mis pies. ¿Qué casa me pueden construir? —dice el Señor—. ¿Dónde estará el lugar de mi reposo?


Me llevó en el Espíritu a una montaña grande y elevada, y me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, procedente de Dios.


Vi además la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, procedente de Dios, preparada como una novia hermosamente vestida para su prometido.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite