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Marcos 14:35 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

35 Yendo un poco más allá, se postró en tierra y empezó a orar que, de ser posible, no tuviera él que pasar por aquella hora.

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Biblia Reina Valera 1960

35 Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de él aquella hora.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

35 Se adelantó un poco más y cayó en tierra. Pidió en oración que, si fuera posible, pasara de él la horrible hora que le esperaba.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

35 Jesús se adelantó un poco, y cayó en tierra suplicando que, si era posible, no tuviera que pasar por aquella hora.

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La Biblia Textual 3a Edicion

35 Y yendo un poco más adelante, se postraba en tierra y oraba que si era° posible, pasara de Él aquella hora.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

35 Y adelantándose un poco, se postró en tierra y oraba que, si era posible, se alejara de él aquella hora.

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Marcos 14:35
14 Referans Kwoze  

Al oír que Dios le hablaba, Abram cayó rostro en tierra y Dios continuó diciendo:


Al ver los israelitas que el fuego descendía y que la gloria del Señor se posaba sobre el Templo, cayeron de rodillas al piso y, postrándose rostro en tierra, alabaron al Señor diciendo: «Él es bueno; su gran amor perdura para siempre».


Yendo un poco más allá, se postró rostro en tierra y oró: «Padre mío, si es posible, no me hagas beber este trago amargo. Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú».


Volvió de nuevo a los discípulos y dijo: «¿Siguen durmiendo y descansando? Miren, se acerca la hora; el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores.


Al volver por tercera vez, les dijo: «¿Siguen durmiendo y descansando? ¡Se acabó! Ha llegado la hora. Miren, el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores.


Entonces se separó de ellos a una buena distancia, se arrodilló y empezó a orar:


—Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre sea glorificado —afirmó Jesús—.


Nuevamente me postré delante del Señor cuarenta días y cuarenta noches, y no comí pan ni bebí agua. Lo hice por el gran pecado que ustedes habían cometido al hacer lo malo a los ojos del Señor, provocando así su ira.


En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte y fue escuchado por su temor reverente.


los veinticuatro ancianos se postraban ante él y adoraban al que vive por los siglos de los siglos. Y deponían sus coronas delante del trono exclamando:


Los cuatro seres vivientes exclamaron: «¡Amén!», mientras los ancianos se postraron y adoraron.


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