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Marcos 11:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

14 «¡Nadie vuelva jamás a comer fruto de ti!», dijo a la higuera. Y lo oyeron sus discípulos.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

14 Entonces Jesús dijo a la higuera: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Entonces Jesús dijo al árbol: «¡Que nadie jamás vuelva a comer tu fruto!». Y los discípulos lo oyeron.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Entonces Jesús dijo a la higuera: '¡Que nadie coma fruto de ti nunca jamás!' Y sus discípulos lo oyeron.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 No obstante, le dirigió la palabra, diciendo:° ¡Nunca jamás° coma nadie fruto de ti! Y lo oían sus discípulos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Y dirigiéndose a ella, le dijo: 'Nunca jamás coma ya nadie fruto de ti'. Sus discípulos lo estaban oyendo.

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Marcos 11:14
15 Referans Kwoze  

Al ver una higuera junto al camino, se acercó a ella, pero no encontró nada más que hojas. —¡Nunca más vuelvas a dar fruto! —le dijo. Y al instante se secó la higuera.


»Escuchen otra parábola: Había un propietario que plantó un viñedo. Lo cercó, cavó un lagar y construyó una torre de vigilancia. Luego arrendó el viñedo a unos labradores y se fue de viaje.


El que caiga sobre esta piedra quedará despedazado y, si ella cae sobre alguien, lo hará polvo».


El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles y todo árbol que no produzca buen fruto será cortado y arrojado al fuego.


Todo árbol que no da buen fruto se corta y se arroja al fuego.


Viendo a lo lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si hallaba algún fruto. Cuando llegó a ella solo encontró hojas, porque no era tiempo de higos.


Llegaron, pues, a Jerusalén. Jesús entró en el Templo y comenzó a echar de allí a los que compraban y vendían. Volcó las mesas de los que cambiaban dinero y los puestos de los que vendían palomas,


El que no permanece en mí es desechado y se seca, como las ramas que se recogen, se arrojan al fuego y se queman.


Si, habiendo escapado de la contaminación del mundo por haber conocido a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, vuelven a enredarse en ella y son vencidos, terminan en peores condiciones que al principio.


Que el malo siga haciendo el mal y que el vil siga envileciéndose; deja que el justo siga practicando la justicia y que el santo siga santificándose».


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