Lamentaciones 5:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹⁶ Nuestra cabeza se ha quedado sin corona. ¡Ay de nosotros que hemos pecado!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Cayó la corona de nuestra cabeza; ¡Ay ahora de nosotros! porque pecamos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Cayeron las guirnaldas de nuestra cabeza. Lloren por nosotros porque hemos pecado.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Cayó la corona de nuestra cabeza. ¡Pobres de nosotros, que pecamos!

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Y la corona ha caído de nuestra cabeza. ¡Ay de nosotros, por haber pecado!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Cayó la corona de nuestra cabeza. ¡Ay de nosotros, porque hemos pecado!

Lamentaciones 5:16 Referans Kwoze

Job 19:9

Me ha despojado de toda honra; de la cabeza me ha quitado la corona.

Salmos 89:39

Has revocado el pacto con tu siervo; has arrastrado por los suelos su corona.

Proverbios 14:34

La justicia enaltece a una nación, pero el pecado deshonra a todos los pueblos.

Proverbios 27:24

pues las riquezas no son eternas ni la corona está siempre segura.

Isaías 3:8

Jerusalén se tambalea, Judá se derrumba, porque su hablar y su actuar son contrarios al Señor: ¡desafían su gloriosa presencia!

Jeremías 13:18

Di al rey y a la reina madre: «¡Humíllense, siéntense en el suelo, que ya no ostentan sobre su cabeza la corona de gloria!».

Jeremías 2:17

¿No te ha pasado todo esto por haber abandonado al Señor tu Dios, mientras él te guiaba por el camino?

Jeremías 2:19

Tu maldad te castigará, tu infidelidad te recriminará. Ponte a pensar cuán malo y amargo es abandonar al Señor tu Dios y no sentir temor de mí», afirma el Señor, el Señor de los Ejércitos.

Jeremías 32:23

Pero, cuando entraron y tomaron posesión de ella no te obedecieron ni acataron tu Ley; tampoco hicieron lo que habías ordenado. Por eso les enviaste toda esta desgracia.

Jeremías 4:18

«Tu conducta y tus acciones te han causado todo esto. Este es tu castigo. ¡Qué amargo es! ¡Cómo te ha calado en el propio corazón!».

Lamentaciones 1:1

¡Cuán solitaria se encuentra la que fue ciudad populosa! ¡Tiene apariencia de viuda la que fue grande entre las naciones! ¡Hoy es esclava de las provincias la que fue gran señora entre ellas!

Lamentaciones 1:18

«El Señor es justo, pero yo me rebelé contra su palabra. Escuchen, todos los pueblos, y vean mi sufrimiento. Mis doncellas y mis jóvenes han marchado al destierro.

Lamentaciones 1:20

»¡Mírame, Señor, que me encuentro angustiada! ¡Siento una profunda agonía! Mi corazón se agita dentro de mí, pues he sido muy rebelde. Allá afuera, la espada me deja sin hijos; dentro de la casa hay ambiente de muerte.

Lamentaciones 1:8

Grave es el pecado de Jerusalén; por eso se ha vuelto impura. Los que antes la honraban ahora la desprecian, pues han visto su desnudez. Ella misma gime y no se atreve a dar la cara.

Lamentaciones 2:1

¡Ay, el Señor cubrió a la hija de Sión con la nube de su furor! Desde el cielo echó por tierra el esplendor de Israel; en el día de su ira se olvidó del estrado de sus pies.

Lamentaciones 4:13

Pero sucedió por los pecados de sus profetas, por las iniquidades de sus sacerdotes, ¡por derramar sangre inocente en las calles de la ciudad!

Ezequiel 21:26

Así dice el Señor y Dios: Quítate el turbante, renuncia a la corona, que todo cambiará. Lo humilde será exaltado y lo excelso será humillado.

Miqueas 6:13

Por lo que a mí toca, te demoleré a golpes, te destruiré por tus pecados.

Apocalipsis 2:10

No tengas miedo de lo que estás por sufrir. Te advierto que el diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel para ponerlos a prueba y sufrirán aflicciones durante diez días. Sé fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida.

Apocalipsis 3:11

»Vengo pronto. Aférrate a lo que tienes, para que nadie te quite la corona.

1 Samuel 7:6

Cuando los israelitas se reunieron en Mizpa, sacaron agua y la derramaron ante el Señor. También ayunaron durante el día, y públicamente confesaron: «Hemos pecado contra el Señor». Fue en Mizpa donde Samuel comenzó a liderar a los israelitas.