Lamentaciones 3:17 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹⁷ Me ha quitado la paz; ya no recuerdo lo que es la dicha.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁷ Y mi alma se alejó de la paz, me olvidé del bien,

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁷ Me arrebató la paz y ya no recuerdo qué es la prosperidad.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁷ Mi alma está alejada de la paz y ha olvidado la dicha.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁷ w Mi alma está lejos de la paz, he olvidado la felicidad,°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁷ Privaste mi espíritu de paz; me olvidé de la dicha

Lamentaciones 3:17 Referans Kwoze

Génesis 41:30

a los que les seguirán siete años de hambre, que harán olvidar toda la abundancia que antes hubo. ¡El hambre acabará con Egipto!

Job 7:7

Recuerda, oh Dios, que mi vida es un suspiro; que ya no verán mis ojos la felicidad.

Salmos 119:155

La salvación está lejos de los malvados, porque ellos no buscan tus estatutos.

Isaías 38:17

Sin duda, fue para mi bien pasar por tal angustia. Con tu amor me guardaste de la fosa destructora, y les diste la espalda a todos mis pecados.

Isaías 54:10

Aunque cambien de lugar las montañas y se tambaleen las colinas, no cambiará mi fiel amor por ti ni vacilará mi pacto de paz», dice el Señor, que de ti se compadece.

Isaías 59:11

Todos nosotros gruñimos como osos, gemimos como palomas. Esperábamos la justicia y no llegó; la liberación sigue lejos de nosotros.

Jeremías 12:12

Sobre todas las lomas desoladas vinieron depredadores. La espada del Señor destruirá el país de un extremo al otro y nadie estará seguro.

Jeremías 14:19

¿Has rechazado por completo a Judá? ¿Detestas a Sión? ¿Por qué nos has herido de tal modo que ya no tenemos remedio? Esperábamos tiempos de paz, pero nada bueno recibimos. Esperábamos tiempos de salud, pero solo nos llegó el terror.

Jeremías 16:5

Así dice el Señor: «No entres en una casa donde estén de luto, ni vayas a llorar, ni los consueles, porque a este pueblo le he retirado mi paz, mi gran amor y mi compasión», afirma el Señor.

Jeremías 8:15

Esperábamos paz, pero no llegó nada bueno. Esperábamos un tiempo de salud, pero solo nos llegó el terror.

Lamentaciones 1:16

»Todo esto me hace llorar; mis ojos se inundan de lágrimas. No tengo cerca a nadie que me consuele; no tengo a nadie que me reanime. Mis hijos quedaron abandonados porque el enemigo salió victorioso».

Zacarías 8:10

Porque antes de estos días ni los hombres recibían su salario ni los animales su alimento. Por culpa del enemigo tampoco los viajeros tenían seguridad, pues yo puse a cada uno contra su prójimo.