Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Lamentaciones 2:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

9 Las puertas se han desplomado; él rompió por completo sus cerrojos. Su rey y sus príncipes andan entre las naciones; ya no hay Ley y sus profetas no reciben visiones de parte del Señor.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 Sus puertas fueron echadas por tierra, destruyó y quebrantó sus cerrojos; Su rey y sus príncipes están entre las naciones donde no hay ley; Sus profetas tampoco hallaron visión de Jehová.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Las puertas de Jerusalén se han hundido en la tierra; él rompió sus cerrojos y sus barrotes. Sus reyes y príncipes fueron desterrados a tierras lejanas; su ley dejó de existir. Sus profetas no reciben más visiones de parte del Señor.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Sus puertas se han hundido en tierra, él ha roto sus cerrojos; su rey y sus príncipes están entre extranjeros; ya no hay Ley y tampoco sus profetas consiguen visiones de Yavé.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

9 f Ha hundido en el fango sus portales, ha roto y quebrado sus cerrojos. Su rey y sus príncipes están esparcidos entre los gentiles, no existe ley° Y sus profetas no hallan más visión de parte de YHVH.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Tet. Se hundieron en tierra sus puertas; Él rompió y quebró sus cerrojos. Su rey y sus príncipes están entre gentiles; ya no hay ley. Tampoco sus profetas reciben visión de Yahveh.

Gade chapit la Kopi




Lamentaciones 2:9
27 Referans Kwoze  

Ante sus propios ojos degollaron a sus hijos y después le sacaron los ojos, lo ataron con cadenas de bronce y lo llevaron a Babilonia.


Por mucho tiempo Israel estuvo sin el Dios verdadero y sin Ley, pues no había sacerdote que le enseñara.


Ellos me respondieron: «Los que se libraron del destierro y se quedaron en la provincia están enfrentando una gran calamidad y humillación. La muralla de Jerusalén sigue derribada, con sus puertas consumidas por el fuego».


Ya no vemos señales milagrosas; ya no hay ningún profeta y ni siquiera sabemos hasta cuándo durará todo esto.


La ciudad está en ruinas; su puerta está hecha pedazos.


El Señor me contestó: «Esos profetas están profetizando mentiras en mi nombre. Yo no los he enviado, ni he dado ninguna orden, ni siquiera les he hablado. Lo que están profetizando son visiones engañosas, adivinaciones vanas y delirios de su propia imaginación.


Así dice el Señor de los Ejércitos: «No escuchen lo que dicen los profetas, pues alientan en ustedes falsas esperanzas; cuentan visiones que se han imaginado y que no proceden de la boca del Señor.


El día nueve del mes cuarto del año undécimo del reinado de Sedequías, abrieron una brecha en el muro de la ciudad,


Los babilonios prendieron fuego al palacio real, a las casas del pueblo y derribaron los muros de Jerusalén.


Dejaron de combatir los guerreros de Babilonia; se escondieron en las fortalezas. Sus fuerzas se agotaron; se volvieron unos cobardes. Sus moradas fueron incendiadas y destrozados sus cerrojos.


Entonces todo el ejército de los babilonios bajo su mando derribó todas las murallas que rodeaban la ciudad.


En aflicción y con trabajos forzados Judá marchó al exilio. Habita entre las naciones sin encontrar reposo. Todos sus perseguidores la acosan, la ponen en aprietos.


«¡Largo de aquí, impuros!», les grita la gente. «¡Fuera! ¡Fuera! ¡No nos toquen!». El pueblo de otras naciones paganas les dice: «Son unos vagabundos que andan huyendo. No pueden quedarse aquí más tiempo».


También cayó en sus redes el ungido del Señor, que era el aliento de nuestras vidas. Era él de quien decíamos: ¡Viviremos bajo su sombra entre las naciones!


Le tenderé mis redes y caerá en mi trampa. Así lo llevaré a Babilonia, la tierra de los babilonios, pero no podrá verla y allá morirá.


Le tenderé mis redes y caerá en mi trampa. Lo llevaré a Babilonia y allí lo someteré a juicio por haberme sido infiel.


Una tras otra vendrán las desgracias, al igual que las malas noticias. Del profeta demandarán visiones; la instrucción se alejará del sacerdote y a los ancianos del pueblo no les quedarán consejos.


En sus ciudades se blandirán espadas, que destrozarán los barrotes de sus puertas y acabarán con sus planes.


Porque los israelitas vivirán mucho tiempo sin rey o príncipe, sin sacrificio o altares, sin efod o ídolos familiares.


Romperé el cerrojo de la puerta de Damasco, destruiré al rey que está en el valle de Avén y al que empuña el cetro en Bet Edén. Y el pueblo de Aram será desterrado a Quir», dice el Señor.


El Señor hará que tú y el rey que hayas elegido para gobernarte sean deportados a un país que ni tú ni tus antepasados conocieron. Allí adorarás a otros dioses, dioses de madera y de piedra.


Así como al Señor le agradó multiplicarte y hacerte prosperar, también le agradará arruinarte y destruirte. ¡Serás arrancado de raíz, de la misma tierra que ahora vas a poseer!


Por eso consultó al Señor, pero él no le respondió ni en sueños, ni por el urim ni por los profetas.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite