Jueces 17:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹³ Y Micaías dijo: «Ahora sé que el Señor me hará prosperar, porque tengo a un levita como sacerdote».

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹³ Y Micaía dijo: Ahora sé que Jehová me prosperará, porque tengo un levita por sacerdote.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ «Sé que el Señor ahora me bendecirá —dijo Micaía—, porque tengo un levita como sacerdote personal».

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ Entonces Micá pensó: 'Ahora sé que Yavé me favorecerá porque tengo como sacerdote a un levita'.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ Entonces Micah dijo: ¡Ahora sé que YHVH me hará bien, viendo que tengo un levita por sacerdote!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ Dijo entonces Micá: 'Ahora sé que me ha de favorecer Yahveh, pues tengo a un levita como sacerdote'.

Jueces 17:13 Referans Kwoze

Proverbios 14:12

Hay un camino que al hombre le parece recto, pero acaba por ser camino de muerte.

Isaías 44:20

Se alimentan de cenizas, se dejan engañar por sus ilusos corazones, no pueden salvarse a sí mismos ni decir: «¡Lo que tengo en mi diestra es una mentira!».

Mateo 15:13

—Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado será arrancada de raíz —respondió—.

Mateo 15:9

En vano me adoran; sus enseñanzas no son más que reglas humanas”».

Juan 16:2

Los expulsarán de las sinagogas; y llegará el día en que cualquiera que los mate pensará que está prestando un servicio a Dios.

Hechos 26:9

»Pues bien, yo mismo estaba convencido de que debía hacer todo lo posible por combatir el nombre de Jesús de Nazaret.

Jueces 17:12

Luego Micaías invistió al levita, y así el joven se convirtió en su sacerdote y vivió en su casa.

Jueces 18:1

En aquella época no había rey en Israel y la tribu de Dan andaba buscando un territorio propio donde establecerse, porque hasta ese momento no había recibido la parte que le correspondía de entre las tribus de Israel.

Jueces 18:24

Micaías respondió: —Ustedes se llevaron mis dioses que yo mismo hice, y también se llevaron a mi sacerdote y luego se fueron. ¿Qué más me queda? ¡Y todavía se atreven a preguntarme qué me sucede!