Jueces 16:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹⁶ Como todos los días lo presionaba con sus palabras y lo acosaba hasta hacerlo sentirse harto de la vida,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Y aconteció que, presionándole ella cada día con sus palabras e importunándole, su alma fue reducida a mortal angustia.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Día tras día lo estuvo fastidiando hasta que Sansón se hartó de tanta insistencia.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Como siguiera molestándolo y acosándolo todos los días con la misma pregunta, creyó que se iba a morir.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Y sucedió que como ella lo apremiaba con sus palabras cada día, acosándolo, su alma desfalleció hasta morir.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Y tanto le importunaba y le agobiaba con sus palabras día tras día que su espíritu decayó hasta sentir mortal hastío.

Jueces 16:16 Referans Kwoze

Job 21:4

»¿Acaso dirijo mi queja a los mortales? ¿Por qué creen que pierdo la paciencia?

Jonás 4:9

Pero Dios dijo a Jonás: —¿Tienes razón de enfurecerte tanto por la planta? —¡Claro que la tengo! —respondió—. ¡Me muero de rabia!

Marcos 14:24

—Esto es mi sangre del pacto que es derramada por muchos —dijo—.

Lucas 11:8

Les digo que, aunque no se levante a darle pan por ser amigo suyo, sí se levantará por su impertinencia y le dará cuanto necesite.

Lucas 18:5

como esta viuda no deja de molestarme, voy a tener que hacerle justicia, no sea que con sus visitas me haga la vida imposible”».

Jueces 14:16

Entonces la esposa de Sansón se tiró sobre él llorando y dijo: —¡Me odias! ¡En realidad no me amas! Le propusiste a mi pueblo una adivinanza, pero no me has dicho la solución. —Ni siquiera se la he dado a mi padre ni a mi madre —respondió él—; ¿por qué habría de dártela a ti?

Jueces 14:17

Pero ella lloró los siete días que duró el banquete hasta que al fin, el séptimo día, Sansón le dio la solución, porque ella seguía insistiéndole. A su vez ella fue y reveló la solución a los de su pueblo.

Jueces 16:15

Entonces ella dijo: «¿Cómo puedes decir que me amas, si no confías en mí? Ya van tres veces que te burlas de mí y aún no me has dicho el secreto de tu tremenda fuerza».

Jueces 16:17

al fin se lo dijo todo. «Nunca ha pasado navaja sobre mi cabeza —le explicó—, porque soy nazareo, consagrado a Dios desde antes de nacer. Si se me afeitara la cabeza, perdería mi fuerza y llegaría a ser tan débil como cualquier otro hombre».