Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Juan 17:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Y la manera de tener vida eterna es conocerte a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste a la tierra.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Y ésta es la vida eterna: conocerte a ti, único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesús, el Cristo.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesús el Mesías, a quien enviaste.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Pues ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que enviaste, Jesucristo.

Gade chapit la Kopi




Juan 17:3
52 Referans Kwoze  

»Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre y sírvele de todo corazón y con buena disposición, pues el Señor escudriña todo corazón y discierne todo pensamiento. Si lo buscas, te permitirá que lo encuentres; si lo abandonas, te rechazará para siempre.


Por mucho tiempo Israel estuvo sin el Dios verdadero y sin Ley, pues no había sacerdote que le enseñara.


En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú, Señor, jamás abandonas a los que te buscan.


En verdad, quien me encuentra halla la vida y recibe el favor del Señor.


»Acérquense a mí, escuchen esto: »Desde el principio, jamás hablé en secreto; cuando las cosas suceden, allí estoy yo». Y ahora el Señor y Dios me ha enviado con su Espíritu.


Después de su sufrimiento, verá la luz y quedará satisfecho. Por su conocimiento mi siervo justo justificará a muchos y cargará con las iniquidades de ellos.


El Espíritu del Señor y Dios está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado a sanar los corazones heridos, a proclamar libertad a los cautivos y la liberación de los prisioneros,


Pero el Señor es el Dios verdadero, el Dios viviente, el Rey eterno. Cuando se enoja, tiembla la tierra; las naciones no pueden soportar su ira.


Conozcamos al Señor; esforcémonos por conocerlo. Tan cierto como que sale el sol, él habrá de manifestarse; vendrá a nosotros como la lluvia de invierno, como la lluvia de primavera que riega la tierra.


—El que recibe en mi nombre a un niño como este me recibe a mí, y el que me recibe a mí no solo me recibe a mí, sino al que me envió.


—El que recibe en mi nombre a este niño —dijo—, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. Porque el que es más pequeño entre todos ustedes, ese es el más importante.


¿por qué acusan de blasfemia a quien el Padre santificó para sí y envió al mundo? ¿Tan solo porque dijo: “Yo soy el Hijo de Dios”?


Ya sabía yo que siempre me escuchas, pero lo dije por la gente que está aquí presente, para que crean que tú me enviaste.


Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que he dicho.


Como tú me enviaste al mundo, yo los envío también al mundo.


para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.


yo en ellos y tú en mí. Permite que alcancen la perfección en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí.


»Padre justo, aunque el mundo no te conoce, yo sí te conozco y estos reconocen que tú me enviaste.


porque les he entregado las palabras que me diste y ellos las aceptaron; saben con certeza que salí de ti y han creído que tú me enviaste.


Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.


El enviado de Dios comunica el mensaje divino, pues Dios mismo le da su Espíritu sin restricción.


¿Cómo va a ser posible que ustedes crean, si reciben gloria unos de otros, pero no buscan la gloria que viene del Dios único?


Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, también el que come de mí vivirá por mí.


pero yo sí lo conozco porque vengo de parte suya y él mismo me ha enviado.


Ellos preguntaron: —¿Dónde está tu padre? Jesús respondió: —Ustedes no me conocen a mí ni a mi Padre. Si me conocieran, también conocerían a mi Padre.


Vuelvan a su sano juicio, como conviene, y dejen de pecar. En efecto, hay algunos de ustedes que no tienen conocimiento de Dios; para vergüenza de ustedes lo digo.


De modo que, en cuanto a comer lo sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo no tiene ningún valor en este mundo y que hay un solo Dios.


Porque Dios, que dijo: «¡Que la luz resplandezca en las tinieblas!», hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Jesucristo.


Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte.


Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo


Porque todos ellos cuentan de lo bien que ustedes nos recibieron y cómo se convirtieron a Dios. Dejaron los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero,


para castigar a los que no conocen a Dios ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús.


Por lo tanto, hermanos, ustedes que han sido santificados y que tienen parte en el mismo llamamiento celestial, fijen su atención en Jesús, el apóstol y sumo sacerdote de la fe que confesamos.


Que abunden en ustedes la gracia y la paz por medio del conocimiento que tienen de Dios y de Jesús nuestro Señor.


Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y excelencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir con devoción.


Porque estas cualidades, si abundan en ustedes, los harán crecer en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo y evitarán que sean inútiles e improductivos.


Esta vida se manifestó. Nosotros la hemos visto, damos testimonio de ella y les anunciamos a ustedes la vida eterna que estaba con el Padre y que se nos ha manifestado.


Les anunciamos lo que hemos visto y oído, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo.


Todo el que niega al Hijo no tiene al Padre; el que confiese al Hijo tiene también al Padre.


Nosotros somos de Dios y todo el que conoce a Dios nos escucha; pero el que no es de Dios no nos escucha. Así distinguimos entre el Espíritu de la verdad y el espíritu del engaño.


También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Verdadero. Y estamos con el Verdadero, con su Hijo Jesucristo, que es Dios Verdadero y vida eterna.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite