Job 4:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹⁴ me hallé presa del miedo y del temblor; mi esqueleto entero se sacudía.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁴ Me sobrevino un espanto y un temblor, Que estremeció todos mis huesos;

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁴ El miedo se apoderó de mí, y mis huesos temblaron.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁴ sentí un escalofrío de terror y mis huesos se pusieron a temblar.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁴ Un terror se apoderó de mí, y temblando, Todos mis huesos se estremecieron:

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁴ un pavor me invadió, un escalofrío que estremeció todos mis huesos.

Job 4:14 Referans Kwoze

Job 33:19

»A veces nos castiga con el lecho del dolor, con frecuentes dolencias en los huesos.

Job 4:13

Entre inquietantes visiones nocturnas, cuando cae sobre los hombres un sueño profundo,

Job 4:15

Sentí sobre mi rostro el roce de un espíritu y se me erizaron los vellos del cuerpo.

Job 7:14

aun allí me infundes miedo en mis sueños; ¡me aterras con visiones!

Salmos 119:120

Mi cuerpo se estremece por el temor que me inspiras; siento reverencia por tus leyes.

Isaías 6:5

Entonces grité: «¡Ay de mí, que estoy perdido! Soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de un pueblo de labios impuros y mis ojos han visto al Rey, al Señor de los Ejércitos».

Daniel 10:11

y me dijo: “Levántate, Daniel, pues he sido enviado a verte. Tú eres muy apreciado, así que presta atención a lo que voy a decirte”. »En cuanto aquel hombre me habló, me puse de pie temblando.

Habacuc 3:16

Al oírlo, se estremecieron mis entrañas; a su voz, me temblaron los labios; la debilidad entró en los huesos y se me aflojaron las piernas. Pero yo espero con paciencia el día en que la calamidad vendrá sobre la nación que nos invade.

Lucas 1:12

Al verlo, Zacarías se asustó y el temor se apoderó de él.

Lucas 1:29

Ante estas palabras, María se perturbó y se preguntaba qué podría significar este saludo.

Apocalipsis 1:17

Al verlo, caí a sus pies como muerto; pero él, poniendo su mano derecha sobre mí, me dijo: «No tengas miedo. Yo soy el Primero y el Último.