Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jeremías 5:31 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

31 Los profetas profieren mentiras, los sacerdotes gobiernan a su antojo, ¡y mi pueblo tan campante! Pero ¿qué van a hacer ustedes cuando todo haya terminado?

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

31 los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis cuando llegue el fin?

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

31 los profetas dan profecías falsas, y los sacerdotes gobiernan con mano de hierro. Peor todavía, ¡a mi pueblo le encanta que sea así! Ahora bien, ¿qué harán ustedes cuando todo esto llegue a su fin?

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

31 Los profetas anuncian mentiras, los sacerdotes buscan el dinero y todo esto le gusta a mi pueblo. ¿Qué harán ustedes, cuando llegue el fin?

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

31 Los profetas profetizan mentira y los sacerdotes gobiernan bajo su dirección,° Y mi pueblo así lo quiere. Pero, ¿qué haréis al final de ello?

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 los profetas profetizan con mentira, los sacerdotes gobiernan por su cuenta, y mi pueblo así lo quiere. Pero ¿qué haréis cuando llegue el fin?

Gade chapit la Kopi




Jeremías 5:31
37 Referans Kwoze  

Así que el rey de Israel reunió a los profetas, que eran unos cuatrocientos y les preguntó: —¿Debo ir a la guerra contra Ramot de Galaad o no? —Vaya usted —contestaron ellos—, porque el Señor la ha entregado en manos de Su Majestad.


El malvado hace caso a los labios impíos y el mentiroso presta oído a la lengua maliciosa.


¿Qué van a hacer cuando deban rendir cuentas, cuando llegue desde lejos la tormenta? ¿A quién acudirán en busca de ayuda? ¿En dónde dejarán sus riquezas?


En aquel día los habitantes de esta costa dirán: “Fíjense, ahí tienen a los que eran nuestra esperanza, ¡aquellos a quienes acudíamos en busca de ayuda, para que nos libraran del rey de Asiria! Y ahora, ¿cómo podremos escapar?”».


Los pecadores están aterrados en Sión; el temblor atrapa a los impíos: «¿Quién de nosotros puede habitar en el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros puede habitar en la hoguera eterna?».


Tu primer antepasado pecó; tus voceros se rebelaron contra mí.


Dijiste: “¡Por siempre seré la soberana!”. Pero no consideraste esto ni reflexionaste sobre su final.


¿Hasta cuándo estará seca la tierra, y marchita la hierba de todos los campos? Los animales y las aves se mueren por la maldad de los que habitan el país, quienes se atreven a decir: «Dios no verá nuestro fin».


El Señor me contestó: «Esos profetas están profetizando mentiras en mi nombre. Yo no los he enviado, ni he dado ninguna orden, ni siquiera les he hablado. Lo que están profetizando son visiones engañosas, adivinaciones vanas y delirios de su propia imaginación.


Los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo oyeron estas palabras que el profeta Jeremías pronunció en el Templo del Señor.


Sus vestidos están llenos de inmundicia; no tomó en cuenta lo que le esperaba. Su caída fue sorprendente; no hubo nadie que la consolara. «¡Mira, Señor, mi aflicción! ¡El enemigo ha triunfado!».


Tus profetas te anunciaron visiones falsas y engañosas. No denunciaron tu maldad; no evitaron tu cautiverio. Los mensajes que te anunciaban eran falsos y engañosos.


Pero sucedió por los pecados de sus profetas, por las iniquidades de sus sacerdotes, ¡por derramar sangre inocente en las calles de la ciudad!


A cada paso nos acechan; no podemos ya andar por las calles. Nuestro fin se acerca, nos ha llegado la hora; ¡nuestros días están contados!


»”Así es, en efecto. Estos profetas han engañado a mi pueblo diciendo: ‘¡Paz!’, pero no hay paz; construye el muro y lo cubre de cal.


Sus visiones son falsas y mentirosas sus adivinaciones. Dicen: ‘Lo afirma el Señor’, pero el Señor no los ha enviado; sin embargo, ellos esperan que se cumpla su palabra.


Y cuando yo te haga frente, ¿podrá resistir tu corazón y tendrán fuerza tus manos? Yo, el Señor, lo he dicho y lo cumpliré.


¡Como es el pueblo, así será el sacerdote! Por eso les pediré cuentas de su conducta y les daré la paga de sus acciones.


En el reino de Israel he visto algo horrible: se ha prostituido a Efraín e Israel se ha contaminado.


¿Qué harán ustedes en el día de festividad, en el día de la fiesta del Señor?


Si con la intención de mentirles llega algún engañador prometiendo abundancia de vino y cerveza, este pueblo lo verá como un profeta.


«No profeticen», dicen sus profetas. «No profeticen de esas cosas, pues la desgracia no nos alcanzará»


Sus jueces juzgan por soborno, sus sacerdotes instruyen por paga y sus profetas predicen por dinero; para colmo, buscan apoyo en el Señor, diciendo: «¿No está el Señor entre nosotros? ¡No vendrá sobre nosotros ningún mal!».


Sus profetas son inescrupulosos, personas traicioneras. Sus sacerdotes profanan las cosas santas y violan la Ley.


«Les voy a dar la espalda» —dijo—, «a ver en qué terminan; son una generación perversa, ¡son unos hijos infieles!


¡Si tan solo fueran sabios, entendieran esto y comprendieran cuál será su fin!


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite