Isaías 57:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹ El justo perece y a nadie le importa; mueren los siervos fieles y nadie comprende que el justo perece para ser librado del mal.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹ Perece el justo, y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ La gente buena se muere; muchas veces, los justos mueren antes de que llegue su hora. Pero a nadie parece importarle el porqué; tampoco se lo preguntan a sí mismos. Parece que nadie entiende que Dios los está protegiendo del mal que vendrá.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ El hombre honrado es asesinado y nadie toma la cosa en serio. Los hombres fieles son eliminados, y nadie entiende que si desaparecen, es para que no vean las desgracias:

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Perece el justo, y nadie repara en ello; Mueren los piadosos, y nadie comprende Que delante de la aflicción es quitado el justo,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Perece el justo, y nadie hace caso. Se llevan a los hombres leales sin que nadie lo advierta. Por culpa del malvado se llevan al justo

Isaías 57:1 Referans Kwoze

1 Reyes 14:13

Entonces todos los israelitas harán duelo por él y lo sepultarán. De la familia de Jeroboán solo él será sepultado, porque en esa familia solo él ha complacido al Señor, Dios de Israel.

2 Reyes 22:20

Por lo tanto, te reuniré con tus antepasados y serás sepultado en paz. Tus ojos no verán la desgracia que voy a enviar sobre este lugar’ ”». Así que ellos regresaron para informar al rey.

2 Crónicas 32:33

Ezequías murió y fue sepultado con sus antepasados en la parte superior del panteón de los descendientes de David. Todos los habitantes de Judá y de Jerusalén le rindieron honores. Y su hijo Manasés lo sucedió en el trono.

2 Crónicas 34:28

Por lo tanto, te reuniré con tus antepasados y serás sepultado en paz. Tus ojos no verán la desgracia que voy a enviar sobre este lugar y sobre sus habitantes’ ”». Así que ellos regresaron para informar al rey.

2 Crónicas 35:24

Sus servidores lo sacaron del carro en que estaba y lo trasladaron a otro carro y lo llevaron a Jerusalén. Allí murió y fue sepultado en el panteón de sus antepasados. Y todo Judá y Jerusalén hicieron duelo por él.

Salmos 12:1

Sálvanos, Señor, que ya no hay gente fiel; entre los seres humanos ya no hay en quien confiar.

Salmos 37:37

Observa a los que son íntegros y honestos: hay porvenir para quien busca la paz.

Isaías 42:25

Por eso él derramó sobre ellos su ardiente ira y el furor de la guerra. Los envolvió en llamas, pero no comprendieron; los consumió, pero no lo tomaron en serio.

Isaías 47:11

Pero vendrá sobre ti una desgracia que no sabrás conjurar; caerá sobre ti una calamidad que no podrás evitar. Una catástrofe que ni te imaginas vendrá de repente sobre ti.

Isaías 47:7

Dijiste: “¡Por siempre seré la soberana!”. Pero no consideraste esto ni reflexionaste sobre su final.

Isaías 57:11

»¿Quién te asustó, quién te metió miedo, que me has engañado? No te acordaste de mí ni me tomaste en cuenta. ¿Será que no me temes porque guardé silencio tanto tiempo?

Jeremías 18:11

Y ahora habla con los habitantes de Judá y de Jerusalén y adviérteles que así dice el Señor: “Estoy preparando una calamidad contra ustedes y elaborando un plan en su contra. ¡Vuélvanse ya de su mal camino; enmienden su conducta y sus acciones!”.

Jeremías 22:10

No lloren por el que está muerto ni hagan lamentaciones por él. Lloren más bien por el exiliado, por el que nunca volverá ni verá más la tierra en que nació.

Ezequiel 21:3

anúnciale que así dice el Señor: “Yo estoy contra ti. Desenvainaré mi espada y mataré a justos y a malvados por igual.

Miqueas 7:2

La gente piadosa ha sido eliminada del país, no queda persona recta. Todos tratan de matar a alguien; unos a otros se tienden redes.

Malaquías 2:2

Si no me hacen caso ni se deciden a honrar mi nombre —dice el Señor de los Ejércitos—, les enviaré una maldición y maldeciré sus bendiciones. Ya las he maldecido, porque ustedes no se han decidido a honrarme.

Números 23:10

¿Quién puede calcular la descendencia de Jacob, tan numerosa como el polvo, o contar siquiera la cuarta parte de Israel? ¡Sea mi muerte como la del justo! ¡Sea mi fin semejante al suyo!».