Isaías 56:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁵ les concederé ver grabado su nombre dentro de mi Templo y de mis murallas; ¡eso les será mejor que tener hijos e hijas! También les daré un nombre eterno que jamás será borrado.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Les daré —dentro de las paredes de mi casa— un recordatorio y un nombre, mucho más grande del que hijos o hijas pudieran darles. Pues el nombre que les doy es eterno; ¡nunca desaparecerá!

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Les daré dentro de los muros de mi Casa un lugar y una consideración que tendrán más valor que hijos e hijas; les daré una fama que nunca se olvidará.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Les daré cabida en mi Casa, Y dentro de mis muros Un nombre mejor que el de hijos e hijas: Memorial perpetuo que no será cortado.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ les daré en mi casa y en mis muros una marca y un nombre mejor que el de los hijos y las hijas. Un nombre les daré, que no se borrará.

Isaías 56:5 Referans Kwoze

Isaías 2:2

En los últimos días, el monte del Templo del Señor será establecido como el más alto de los montes; se alzará por encima de las colinas y hacia él correrán todas las naciones.

Isaías 2:3

Muchos pueblos vendrán y dirán: «¡Vengan, subamos al monte del Señor, al Templo del Dios de Jacob! Dios mismo nos instruirá en sus caminos y así andaremos por sus sendas». Porque de Sión saldrá la Ley, de Jerusalén, la palabra del Señor.

Isaías 26:1

En aquel día se entonará esta canción en la tierra de Judá: «Tenemos una ciudad fuerte. Para salvarla, Dios levantó muros y baluartes.

Isaías 43:7

Trae a todo el que sea llamado por mi nombre, al que yo he creado para mi gloria, al que yo hice y formé”».

Isaías 48:19

Como la arena serían tus descendientes; como los granos de arena, tus hijos; su nombre nunca habría sido eliminado ni borrado de mi presencia».

Isaías 55:13

En vez de zarzas, crecerán cipreses; mirtos, en lugar de ortigas. Esto dará renombre al Señor; será una señal que durará para siempre».

Isaías 56:7

los llevaré a mi monte santo; los llenaré de alegría en mi casa de oración. Aceptaré los holocaustos y sacrificios que ofrezcan sobre mi altar, porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos».

Isaías 60:18

Ya no se sabrá de violencia en tu tierra ni de ruina y destrucción en tus fronteras, sino que llamarás a tus muros “Salvación”, y a tus puertas, “Alabanza”.

Isaías 62:12

Serán llamados «Pueblo santo», «Redimidos del Señor»; y tú serás llamada «Ciudad anhelada», «Ciudad no abandonada».

Isaías 62:2

Las naciones verán tu justicia y todos los reyes, tu gloria; recibirás un nombre nuevo, que el Señor mismo te dará.

Isaías 66:20

Y a todos los hermanos que ustedes tienen entre las naciones los traerán a mi monte santo en Jerusalén, como una ofrenda al Señor; los traerán en caballos, en carros de combate y en literas, y en mulas y camellos», dice el Señor. «Los traerán como traen los israelitas, en recipientes limpios, sus ofrendas de grano al Templo del Señor.

Isaías 66:22

«Porque, así como perdurarán en mi presencia el cielo nuevo y la tierra nueva que yo haré, así también perdurarán el nombre y los descendientes de ustedes», afirma el Señor.

Sofonías 3:20

En aquel tiempo yo los traeré; en aquel tiempo los reuniré. Daré a ustedes fama y renombre entre todos los pueblos de la tierra cuando yo los restaure ante sus mismos ojos». Así lo ha dicho el Señor.

Mateo 16:18

Yo te digo que tú eres Pedro. Sobre esta piedra edificaré mi iglesia y las puertas de los dominios de la muerte no prevalecerán contra ella.

Juan 1:12

Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hechos hijos de Dios.

Efesios 2:22

En él también ustedes son edificados juntamente para ser morada de Dios por su Espíritu.

1 Timoteo 3:15

si me retraso, sepas cómo hay que portarse en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad.

Hebreos 3:6

Cristo, en cambio, es fiel como Hijo al frente de la casa de Dios. Y esa casa somos nosotros, siempre y cuando mantengamos nuestra confianza y la esperanza que nos enorgullece.

1 Juan 3:1

¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente, porque no lo conoció a él.

Apocalipsis 2:17

»El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que salga vencedor le daré del maná escondido y le daré también una piedrecita blanca en la que está escrito un nombre nuevo que solo conoce quien la recibe.

Apocalipsis 3:12

Al que salga vencedor lo haré columna del templo de mi Dios y ya no saldrá jamás de allí. Sobre él escribiré el nombre de mi Dios y el nombre de la nueva Jerusalén, ciudad de mi Dios, la que baja del cielo de parte de mi Dios; también grabaré sobre él mi nombre nuevo.

Apocalipsis 3:5

El que salga vencedor se vestirá de blanco. Jamás borraré su nombre del libro de la vida, sino que reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.

1 Samuel 1:8

Entonces Elcaná, su esposo, decía: «Ana, ¿por qué lloras? ¿Por qué no comes? ¿Por qué estás afligida? ¿Acaso no soy para ti mejor que diez hijos?».