Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Isaías 51:17 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

17 ¡Despierta, Jerusalén, despierta! Levántate, tú, que de la mano del Señor has bebido la copa de su furia; tú, que has bebido hasta el fondo la copa que entorpece a los hombres.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

17 Despierta, despierta, levántate, oh Jerusalén, que bebiste de la mano de Jehová el cáliz de su ira; porque el cáliz de aturdimiento bebiste hasta los sedimentos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

17 ¡Despierta, oh Jerusalén, despierta! Has bebido la copa de la furia del Señor. Has bebido la copa del terror; la has vaciado hasta la última gota.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

17 ¡Despierta, despierta, levántate, Jerusalén! Tú que te serviste de la misma mano de Yavé la copa que contenía su enojo y que hace perder los sentidos, te la tomaste hasta dejarla vacía.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

17 ¡Despiértate, despiértate, ponte en pie, oh Jerusalem! ¡Tú, que has bebido de la mano de YHVH la copa de su ardiente ira, Y apuraste hasta el fondo la copa del aturdimiento!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 ¡Despierta, despierta, levántate, Jerusalén! Tú, que bebiste de la mano de Yahveh la copa de su ira; el cáliz, la copa del vértigo la has bebido, la has vaciado.

Gade chapit la Kopi




Isaías 51:17
30 Referans Kwoze  

¡Que sufra el pecador su propia destrucción! ¡Que beba de la ira del Todopoderoso!


Hará llover sobre los malvados ardientes brasas y candente azufre; ¡un viento abrasador será la porción de su copa!


Has sometido a tu pueblo a duras pruebas; nos diste a beber un vino embriagador.


Sálvanos con tu diestra y respóndenos, para que tu pueblo amado quede a salvo.


Aniquilaré la altivez de todos los malvados y exaltaré el poder de los justos.


En la mano del Señor hay una copa de espumante vino mezclado con especias; cuando él lo derrame, todos los malvados de la tierra habrán de beberlo hasta la última gota.


Pierdan el juicio, quédense pasmados, pierdan la vista, quédense ciegos; embriáguense, pero no con vino; tambaléense, pero no por la cerveza.


Hablen con ternura a Jerusalén y anúncienle que ya ha cumplido servicio obligatorio, que ya ha pagado por su iniquidad, que ya ha recibido de la mano del Señor el doble por todos sus pecados.


Por eso escucha esto, tú que estás afligida; que estás ebria, pero no de vino.


Así dice tu Señor y Dios, tu Dios, que defiende a su pueblo: «Te he quitado de la mano la copa que entorpece a los hombres. De esa copa, que es el cáliz de mi furia, jamás volverás a beber.


¡Despierta, brazo del Señor! ¡Despierta y vístete de fuerza! Despierta, como en los días pasados, como en las generaciones de antaño. ¿No fuiste tú el que despedazó a Rahab, el que traspasó a ese monstruo marino?


¡Despierta, Sión, despierta! ¡Revístete de poder! Jerusalén, ciudad santa, ponte tus vestidos de gala, pues los incircuncisos e impuros no volverán a entrar en ti.


En mi enojo pisoteé a los pueblos y los embriagué con la copa de mi ira; hice correr su sangre sobre la tierra».


entonces responderás que así dice el Señor: “Haré que queden completamente borrachos todos los habitantes de este país: a los reyes que se sientan en el trono de David, a los sacerdotes, a los profetas y a todos los habitantes de Jerusalén.


a Jerusalén y a las ciudades de Judá, a sus reyes y a sus oficiales, para convertirlos en ruinas, en motivo de horror, burla y maldición, como hoy se puede ver.


«Tú les dirás: “Así dice el Señor de los Ejércitos, el Dios de Israel: ‘Beban, emborráchense, vomiten y caigan para no levantarse más, por causa de la espada que estoy por mandar contra ustedes’ ”.


Por eso se derramó mi ira y se encendió mi furor contra las ciudades de Judá y las calles de Jerusalén, las cuales se convirtieron en ruina hasta el día de hoy”.


«Convertiré a Jerusalén en una copa que hará tambalear a todos los pueblos vecinos. Judá será sitiada, lo mismo que Jerusalén,


—Ustedes no saben lo que están pidiendo —respondió Jesús—. ¿Pueden acaso beber el trago amargo de la copa que yo voy a beber? —Sí, podemos.


Vuelvan a su sano juicio, como conviene, y dejen de pecar. En efecto, hay algunos de ustedes que no tienen conocimiento de Dios; para vergüenza de ustedes lo digo.


porque la luz es lo que hace que todo sea visible. Por eso se dice: «Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo».


El Señor te hará sufrir de locura, ceguera y delirio.


Tendrás visiones que te enloquecerán.


beberá también del excitante vino de la ira de Dios, que en la copa de su ira está puro, no diluido. Será atormentado con fuego y azufre, en presencia de los santos ángeles y del Cordero.


La gran ciudad se partió en tres y las ciudades de las naciones se desplomaron. Dios se acordó de la gran Babilonia y le dio a beber de la copa llena del vino de la ira de su castigo.


Páguenle con la misma moneda; denle el doble de lo que ha cometido, y en la misma copa en que ella preparó bebida mézclenle una doble porción.


¡Despierta, despierta, Débora! ¡Despierta, despierta, y entona una canción! ¡Levántate, Barac! Lleva cautivos a tus prisioneros, hijo de Abinoán.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite