Isaías 44:27 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

²⁷ Yo digo a las aguas profundas: “¡Séquense!”. Y ordeno que se sequen sus corrientes.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁷ que dice a las profundidades: Secaos, y tus ríos haré secar;

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁷ Cuando hable a los ríos y les diga: “¡Séquense!”, se secarán.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁷ Yo digo al océano: '¡Sécate!', y sus fuentes se cierran.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁷ El que dice: ¡Océano, aridece, secaré tus corrientes!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁷ quien dice al abismo: 'Sécate', pues tus ríos los agoto yo;

Isaías 44:27 Referans Kwoze

Génesis 8:1

Dios se acordó entonces de Noé y de todos los animales salvajes y domésticos que estaban con él en el arca. Hizo que soplara un fuerte viento sobre la tierra y las aguas comenzaron a bajar.

Salmos 74:15

Tú hiciste que brotaran fuentes y arroyos; secaste ríos de inagotables corrientes.

Éxodo 14:21

Moisés extendió su brazo sobre el mar, y toda la noche el Señor envió sobre el mar un recio viento del este que lo hizo retroceder, convirtiéndolo en tierra seca. Las aguas del mar se dividieron

Isaías 42:15

Devastaré montañas y colinas y consumiré toda su vegetación; convertiré los ríos en islas y secaré los estanques.

Isaías 43:16

Así dice el Señor, el que abrió un camino en el mar, una senda a través de las aguas caudalosas;

Isaías 50:2

¿Por qué no había nadie cuando vine? ¿Por qué nadie respondió cuando llamé? ¿Tan corta es mi mano que no puede rescatar? ¿Me falta acaso fuerza para liberarlos? Yo seco el mar con una simple reprensión y convierto los ríos en desierto; por falta de agua sus peces se pudren y se mueren de sed.

Isaías 51:15

Porque yo soy el Señor tu Dios, yo agito el mar, y rugen sus olas; el Señor de los Ejércitos es mi nombre.

Isaías 63:12

el que hizo que su glorioso brazo marchara a la derecha de Moisés, el que separó las aguas a su paso, para ganarse renombre eterno?

Jeremías 50:38

¡Muerte a sus aguas! ¡Que queden secas! Porque Babilonia es un país de ídolos, de ídolos terribles que provocan la locura.

Jeremías 51:32

Los cruces de los ríos han sido ocupados e incendiados los pantanos; llenos de pánico quedaron los guerreros».

Jeremías 51:36

Por eso, así dice el Señor: «¡Mira! Voy a defender tu causa y llevaré a cabo tu venganza; voy a secar el agua de su mar y dejaré secos sus manantiales.

Zacarías 10:11

Cruzarán el mar de la angustia, pero yo golpearé sus olas y las profundidades del Nilo se secarán. Abatiré el orgullo de Asiria y pondré fin al dominio de Egipto.

Apocalipsis 16:12

El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates y se secaron sus aguas para abrir paso a los reyes del oriente.