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Isaías 38:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

3 «Recuerda, Señor, que yo me he conducido delante de ti con lealtad e integridad y he hecho lo que te agrada». Y Ezequías lloró amargamente.

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Biblia Reina Valera 1960

3 y dijo: Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 «Acuérdate, oh Señor, que siempre te he sido fiel y te he servido con singular determinación, haciendo siempre lo que te agrada»; y el rey se echó a llorar amargamente.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Acuérdate, por favor, que te he servido fielmente con corazón honrado y haciendo lo que te agradaba. Y se largó a llorar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 y dijo: Oh YHVH, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable ante tus ojos. Y lloró Ezequías con gran llanto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 '¡Oh Yahveh! Acuérdate de que yo he andado en tu presencia con fidelidad e integridad de corazón, haciendo lo que es recto a tus ojos'. Y Ezequías rompió en un gran llanto.

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Isaías 38:3
40 Referans Kwoze  

Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el Señor se apareció y dijo: —Yo soy el Dios Todopoderoso. Anda delante de mí y sé íntegro.


Esta es la historia de Noé. Noé era un hombre justo e íntegro entre su gente, y anduvo fielmente con Dios.


Aunque no quitó los altares paganos, Asá se mantuvo siempre fiel al Señor.


y el Señor cumplirá esta promesa que me hizo: “Si tus descendientes cuidan su conducta y me son fieles con toda el alma y de todo corazón, nunca faltará un sucesor tuyo en el trono de Israel”.


Ezequías hizo lo que agrada al Señor, pues en todo siguió el ejemplo de su antepasado David.


»Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre y sírvele de todo corazón y con buena disposición, pues el Señor escudriña todo corazón y discierne todo pensamiento. Si lo buscas, te permitirá que lo encuentres; si lo abandonas, te rechazará para siempre.


Dale también a mi hijo Salomón un corazón sincero, para que obedezca y ponga en práctica tus mandamientos, estatutos y mandatos. Permítele construir el templo para el cual he hecho esta provisión».


El pueblo estaba muy contento de poder dar voluntariamente sus ofrendas al Señor; también el rey David se sentía muy feliz.


El Señor recorre con su mirada toda la tierra y está listo para ayudar a quienes le son fieles. De ahora en adelante tendrás guerras, pues actuaste como un necio».


Amasías hizo lo que agrada al Señor, aunque no de todo corazón.


Mientras Esdras oraba y hacía esta confesión llorando y postrándose delante del Templo de Dios, a su alrededor se reunió una gran asamblea de hombres, mujeres y niños del pueblo de Israel. Toda la multitud lloraba amargamente.


Al escuchar esto, me senté a llorar; hice duelo por algunos días, ayuné y oré al Dios del cielo.


«¡Recuerda esto, Dios mío, y favoréceme; no olvides todo el bien que hice por el Templo de mi Dios y de su culto!».


Luego ordené a los levitas que se purificaran y que fueran a hacer guardia en las puertas, para que el sábado fuera respetado como santo. «¡Recuerda esto, Dios mío, y conforme a tu gran amor, ten compasión de mí!».


También organicé la contribución de la leña en las fechas establecidas, y la entrega de las primicias. «¡Acuérdate de mí, Dios mío, y favoréceme!».


¡Recuerda, Dios mío, todo lo que he hecho por este pueblo y favoréceme!


Quiero triunfar en el camino de perfección: ¿cuándo me visitarás? Quiero conducirme en mi propia casa con integridad de corazón.


Las cenizas son todo mi alimento; mis lágrimas se mezclan con mi bebida.


Que con corazón íntegro obedezca tus estatutos, para que yo no sea avergonzado.


Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer.


Tu gran amor lo tengo presente y siempre ando en tu verdad.


Dichoso aquel cuyo pecado el Señor no le toma en cuenta, y en cuyo espíritu no hay engaño.


Cansado estoy de sollozar. Toda la noche inundo de lágrimas mi cama, ¡mi lecho empapo con mi llanto!


¡Apártense de mí, todos los malhechores, que el Señor ha escuchado mi llanto!


Ezequías volvió el rostro hacia la pared y rogó al Señor:


Entonces la palabra del Señor vino a Isaías:


Luchó con el ángel, y lo venció; lloró y le rogó que lo favoreciera. Se lo encontró en Betel y allí habló con él;


Cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, comentó: —Aquí tienen a un verdadero israelita en quien no hay falsedad.


Para nosotros, el motivo de satisfacción es el testimonio de nuestra conciencia: Nos hemos comportado en el mundo, y especialmente entre ustedes, con la santidad y sinceridad que vienen de Dios. Nuestra conducta no se ha ajustado a la sabiduría humana, sino a la gracia de Dios.


Haz lo que es recto y bueno a los ojos del Señor para que te vaya bien y tomes posesión de la buena tierra que el Señor juró a tus antepasados.


En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte y fue escuchado por su temor reverente.


Porque Dios no es injusto como para olvidarse de las obras y del amor que en su nombre ustedes han demostrado sirviendo a los creyentes, como lo siguen haciendo.


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