Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Isaías 35:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

8 Habrá allí una calzada que será llamada Camino de Santidad. No viajarán por ella los impuros ni transitarán por ella los necios; será solo para los que siguen en ese camino.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Un gran camino atravesará esa tierra, antes vacía; se le dará el nombre de Carretera de la Santidad. Los de mente malvada nunca viajarán por ella. Será solamente para quienes anden por los caminos de Dios; los necios nunca andarán por ella.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Por allí pasará una buena carretera, que se llamará el camino santo; por él no transitará ningún impuro, y el sinvergüenza no se atreverá a pisarlo;'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Y habrá allí calzada y camino,° Y será llamado Camino de Santidad. No pasará inmundo por él. El que ande por este Camino, Por torpe que sea, no se extraviará, Porque Él mismo estará con ellos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Habrá allí una senda, una vía. Vía Sacra se la llamará. No pasará por ella el impuro. Será para ellos cuando estén de camino, los inexpertos no se descarriarán.

Gade chapit la Kopi




Isaías 35:8
51 Referans Kwoze  

Esta es la puerta del Señor, por ella entran los justos.


La exposición de tus palabras nos da luz y da entendimiento al sencillo.


La Ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo.


Aun si voy por valles tenebrosos, no temeré ningún mal porque tú estás a mi lado; tu vara y tu bastón me reconfortan.


El camino del hombre recto evita el mal; el que quiere salvar su vida se fija por donde va.


La senda de los justos se asemeja a los primeros albores de la aurora: su esplendor va en aumento hasta que el día alcanza su plenitud.


Voy por el camino de la rectitud, por los senderos de la justicia,


«¡Vengan conmigo los inexpertos! —dice a los faltos de juicio—.


Para el remanente de su pueblo, para los que hayan quedado en Asiria, habrá un camino, como lo hubo para Israel cuando salió de Egipto.


En aquel día habrá un camino desde Egipto hasta Asiria. Los asirios irán a Egipto y los egipcios a Asiria, y unos y otros adorarán juntos.


Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: «Este es el camino; síguelo».


Los caminos están desolados, nadie transita por los senderos. El convenio se ha quebrantado, se desprecia a los testigos, ¡a nadie se respeta!


Entonces tanto el que quede en Sión como el que sobreviva en Jerusalén serán llamados santos; todos los inscritos para vivir en Jerusalén.


Conduciré a los ciegos por caminos desconocidos, los guiaré por senderos inexplorados; ante ellos convertiré en luz las tinieblas, y allanaré los lugares escabrosos. Esto haré y no los abandonaré.


¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto y ríos en lugares desolados.


¿No fuiste tú el que secó el mar, esas aguas del gran abismo? ¿El que en las profundidades del mar hizo un camino para que por él pasaran los redimidos?


¡Despierta, Sión, despierta! ¡Revístete de poder! Jerusalén, ciudad santa, ponte tus vestidos de gala, pues los incircuncisos e impuros no volverán a entrar en ti.


Ustedes, que transportan los utensilios del Señor, ¡pónganse en marcha, salgan de allí! ¡Salgan de en medio de ella, purifíquense! ¡No toquen nada impuro!


Y se dirá: «¡Construyan, construyan, preparen el camino! ¡Quiten los obstáculos del camino de mi pueblo!».


Entonces todo tu pueblo será justo y poseerá la tierra para siempre. Serán el renuevo plantado por mí mismo, la obra maestra que me glorificará.


¡Pasen, pasen por las puertas! ¡Preparen el camino para el pueblo! ¡Construyan, construyan la carretera! ¡Quítenle todas las piedras! ¡Desplieguen sobre los pueblos la bandera!


Serán llamados «Pueblo santo», «Redimidos del Señor»; y tú serás llamada «Ciudad anhelada», «Ciudad no abandonada».


«Ponte señales en el camino, coloca marcas por donde pasaste, fíjate bien en el sendero. ¡Vuelve, virginal Israel; vuelve a tus ciudades!


»Esta es la ley del Templo: todo el terreno que lo rodea sobre la cumbre del monte será un Lugar Santísimo. Tal es la ley del Templo».


Así dice el Señor y Dios: ¡No entrará en mi santuario ningún extranjero incircunciso de corazón y de cuerpo; ni siquiera los extranjeros que habitan entre los israelitas!


«Entonces ustedes sabrán que yo, el Señor su Dios, habito en Sión, mi monte santo. Santa será Jerusalén, y nunca más la invadirán los extranjeros.


»Yo traeré paz al país y ustedes podrán dormir sin ningún temor. Quitaré de la tierra las bestias salvajes y no habrá guerra en su territorio.


«La virgen concebirá y dará a luz un hijo y lo llamarán Emanuel» (que significa «Dios con nosotros»).


—Yo soy el camino, la verdad y la vida —contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.


El que esté dispuesto a hacer la voluntad de Dios reconocerá si mi enseñanza proviene de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta.


Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.


Dios no nos llamó a la impureza, sino a la santidad;


Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia. Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo;


Busquen la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.


pues está escrito: «Sean santos, porque yo soy santo».


Pero según su promesa, nosotros esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, en los que habita la justicia.


Todos ustedes, en cambio, han recibido unción del Santo, de manera que conocen la verdad.


En cuanto a ustedes, la unción que de él recibieron permanece en ustedes y no necesitan que nadie les enseñe. Esa unción es verdadera —no es falsa— y les enseña todas las cosas. Permanezcan en él tal y como él les enseñó.


Nunca entrará en ella nada impuro, ni los idólatras ni los farsantes, sino solo aquellos que tienen su nombre escrito en el libro de la vida, el libro del Cordero.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite