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Isaías 33:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

24 Ningún habitante dirá: «Estoy enfermo»; y se perdonará la iniquidad del pueblo que allí habita.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

24 No dirá el morador: Estoy enfermo; al pueblo que more en ella le será perdonada la iniquidad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

24 El pueblo de Israel ya no dirá: «Estamos enfermos e indefensos», porque el Señor perdonará sus pecados.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

24 y no hubo aquel día quién dijera: 'Estoy enfermo'. Al pueblo que allí vive, se le ha perdonado su deuda.

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 Y ningún habitante° dirá: Estoy enfermo; Pues al pueblo que allí habita le habrá sido perdonada su culpa.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Ningún habitante dirá: 'Estoy enfermo'; al pueblo que allí habita le ha sido perdonado el pecado.

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Isaías 33:24
19 Referans Kwoze  

Y el Señor escuchó a Ezequías y perdonó al pueblo.


Les dijo: «Yo soy el Señor su Dios. Si escuchan mi voz y hacen lo que yo considero justo, y si cumplen mis mandamientos y estatutos, no traeré sobre ustedes ninguna de las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el Señor que les devuelve la salud».


¿Por qué recibir más golpes? ¿Por qué insistir en la rebelión? Toda su cabeza está herida, todo su corazón está enfermo.


Cuando el Señor ponga una venda en la fractura de su pueblo y sane las heridas que le causó, brillará la luna como el sol, y será la luz del sol siete veces más intensa, como la luz de siete días enteros.


Hablen con ternura a Jerusalén y anúncienle que ya ha cumplido servicio obligatorio, que ya ha pagado por su iniquidad, que ya ha recibido de la mano del Señor el doble por todos sus pecados.


Como si fuera una nube he borrado tus transgresiones y tus pecados, como la bruma de la mañana. Vuelve a mí, que te he redimido».


Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora, y al instante llegará tu sanidad; tu justicia te abrirá el camino, y la gloria del Señor te seguirá.


Porque yo restauraré tu salud y sanaré tus heridas”, afirma el Señor, “porque te han llamado la desechada, la pobre Sión, la que a nadie le importa”.


En aquellos días, en aquel tiempo, se buscará la iniquidad de Israel, pero ya no se encontrará. Buscarán los pecados de Judá, pero ya no se hallarán, porque yo perdonaré a los que deje como remanente», afirma el Señor.


Cuando yo te perdone por todo lo que has hecho, tú te acordarás de tu maldad, te avergonzarás y en tu humillación no volverás a jactarte, afirma el Señor y Dios”».


»En aquel día el Señor protegerá a los habitantes de Jerusalén. El más débil entre ellos será como David y la casa real de David será como Dios, como el ángel del Señor que marcha al frente de ellos.


El Señor te afligirá con tumores y úlceras, como las de Egipto, y con sarna y comezón, y no podrás sanar.


El Señor te mantendrá libre de toda enfermedad y alejará de ti las horribles enfermedades que conociste en Egipto; en cambio, las reservará para tus enemigos.


¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los líderes de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor.


Él enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte ni llanto, tampoco lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir».


y corría por el centro de la calle principal de la ciudad. A cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce cosechas al año, una por mes; y las hojas del árbol son para la salud de las naciones.


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