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Isaías 33:15 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

15 Solo el que camina con justicia y habla con rectitud, el que rechaza la ganancia de la extorsión y se sacude las manos para no aceptar soborno, el que no presta oído a las conjuras de asesinato y cierra los ojos para no contemplar el mal.

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Biblia Reina Valera 1960

15 El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Los que son honestos y justos, los que se niegan a obtener ganancias por medio de fraudes, los que se mantienen alejados de los sobornos, los que se niegan a escuchar a los que traman asesinatos, los que cierran los ojos para no ceder ante la tentación de hacer el mal:

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Biblia Católica (Latinoamericana)

15 El que actúa siempre con honradez, el que dice la verdad y que se niega a conseguir algo con trampa; el que retira su mano para no aceptar la coima, que no quiere oír sugerencias criminales y no quiere ver procederes malos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 El que anda en justicia y habla rectitudes, Que rehúsa con desprecio el lucro de opresiones,° Que sacude su mano para rechazar el soborno, Que tapa su oído a propuestas sanguinarias,° Que cierra sus ojos para no ver el mal:

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Quien camina con justicia y habla con rectitud; quien rechaza ganancia de coacciones y sacude sus manos por no aceptar soborno; quien tapa sus oídos por no escuchar propuestas sangrientas; quien cierra sus ojos, por no mirar lo malo:

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Isaías 33:15
43 Referans Kwoze  

Si mis pies se han apartado del camino o mi corazón se ha dejado llevar por mis ojos o mis manos se han llenado de ignominia,


Dichosos los que practican la justicia y hacen siempre lo que es justo.


Aparta mi vista de cosas vanas, preserva mi vida en tu camino.


al que presta dinero sin ánimo de lucro y no acepta sobornos que afecten al inocente. El que así actúa no caerá jamás.


Hijo mío, si los pecadores quieren engañarte, no vayas con ellos.


¡Pero no te dejes llevar por ellos, hijo mío! ¡Apártate de sus senderos!


Quien se conduce con integridad anda seguro; quien anda en caminos perversos será descubierto.


El ambicioso acarrea mal sobre su familia; el que aborrece el soborno vivirá.


»El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura?


Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora, y al instante llegará tu sanidad; tu justicia te abrirá el camino, y la gloria del Señor te seguirá.


»”Pero yo voy a golpear mis manos en contra de las ganancias injustas que has acumulado, y en contra de la sangre que se ha derramado en tus calles.


En su boca había instrucción veraz; en sus labios no se encontraba perversidad. En paz y rectitud caminó conmigo y apartó del pecado a muchos.


Entonces Moisés, sumamente enojado, dijo al Señor: —No aceptes la ofrenda que te traigan, que yo de ellos no he tomado ni siquiera un asno ni les he hecho ningún daño.


—¿Cuánto me dan y yo les entrego a Jesús? —propuso. Decidieron pagarle treinta monedas de plata.


Ambos eran rectos e intachables delante de Dios; obedecían todos los mandamientos y preceptos del Señor.


Pero Zaqueo dijo resueltamente: —Mira, Señor, ahora mismo voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces la cantidad que sea.


Él dará vida eterna a los que, perseverando en las buenas obras, buscan gloria, honor e inmortalidad.


No pervertirás la justicia ni actuarás con parcialidad. No aceptarás soborno, pues el soborno nubla los ojos del sabio y tuerce las palabras del justo.


Oigan cómo clama contra ustedes el salario no pagado a los obreros que trabajaron en sus campos. El clamor de esos trabajadores ha llegado a oídos del Señor de los Ejércitos.


Queridos hijos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como él es justo.


Aquí me tienen. Pueden acusarme en la presencia del Señor y de su ungido. ¿A quién le he robado un buey o un asno? ¿A quién he defraudado? ¿A quién he oprimido? ¿Por quién me he dejado sobornar? Acúsenme y pagaré lo que corresponda.


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