Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Isaías 30:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

12 Así dice el Santo de Israel: «Ustedes han rechazado esta palabra; han confiado en la opresión y en la perversidad y se han apoyado en ellas.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

12 Por tanto, el Santo de Israel dice así: Porque desechasteis esta palabra, y confiasteis en violencia y en iniquidad, y en ello os habéis apoyado;

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Esta es la respuesta del Santo de Israel: «Dado que ustedes desprecian lo que les digo pero más bien confían en la opresión y en las mentiras,

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 En vista de eso, así habla el Santo de Israel: 'Ya que ustedes no han hecho caso a estas advertencias y han recurrido más bien a las tasas impuestas y a la mentiras,

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

12 Por tanto, así dice el Santo de Israel: Por cuanto despreciáis esta palabra, Y confiáis en la opresión y en la perversidad, apoyándoos en ello,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Por eso, así dice el Santo de Israel: 'Ya que rechazáis esta palabra, confiáis en lo torcido y tortuoso y en ello os apoyáis,

Gade chapit la Kopi




Isaías 30:12
23 Referans Kwoze  

«¡Aquí tienen al hombre que no buscó refugio en Dios, sino que confió en su gran riqueza y se refugió en su maldad!».


No confíen en la extorsión ni se hagan ilusiones con sus rapiñas; y aunque se multipliquen sus riquezas, no pongan el corazón en ellas.


porque en su corazón planean violencia y no hablan más que de cometer fechorías.


¡Estén alerta! El Señor va a salir de su morada para castigar la maldad de los habitantes de la tierra. La tierra pondrá al descubierto la sangre derramada; ya no ocultará a sus muertos.


Ustedes dicen: «Hemos hecho un convenio con la muerte; hemos hecho una alianza con el sepulcro. Cuando venga una calamidad abrumadora, no nos podrá alcanzar, porque hemos hecho de la mentira nuestro refugio y del engaño nuestro escondite».


El Señor entra en juicio contra los jefes y líderes de su pueblo: «¡Ustedes han arruinado la viña y el despojo del pobre está en sus casas!


¿Con qué derecho aplastan a mi pueblo y trituran el rostro de los pobres?», afirma el Señor, el Señor de los Ejércitos.


El Señor ha dictado esta sentencia: «Ay de los hijos rebeldes que ejecutan planes que no son míos, que hacen alianzas contrarias a mi Espíritu, que amontonan pecado sobre pecado,


La ayuda de Egipto no sirve para nada; por eso la llamo: «Rahab, la inútil».


Tú has confiado en tu maldad, y has dicho: “Nadie me ve”. Tu sabiduría y tu conocimiento te engañan cuando a ti misma te dices: “Yo soy y no hay otra fuera de mí”.


Por eso, así como las lenguas de fuego devoran la paja y el pasto seco se consume en las llamas, su raíz se pudrirá y, como el polvo, se disipará su flor. Porque han rechazado la Ley del Señor de los Ejércitos y han desdeñado la palabra del Santo de Israel.


La viña del Señor de los Ejércitos es la nación de Israel; el pueblo de Judá es su huerto preferido. Él esperaba justicia, pero encontró ríos de sangre; esperaba rectitud, pero encontró gritos de angustia.


Hemos sido rebeldes; hemos negado al Señor. Le hemos vuelto la espalda a nuestro Dios. Fomentamos la opresión y la traición; proferimos las mentiras concebidas en nuestro corazón.


Nadie clama por la justicia; nadie va a juicio con integridad. Se confía en argumentos sin sentido y se mienten unos a otros. Conciben malicia y dan a luz perversidad.


La cabeza de Efraín es Samaria y la cabeza de Samaria es el hijo de Remalías; si ustedes no creen en mí, no permanecerán firmes”».


«Por cuanto este pueblo ha rechazado las mansas corrientes de Siloé y se regocija con Rezín y con el hijo de Remalías,


Esto es lo que te ha tocado como recompensa, la porción que he medido para ti», afirma el Señor, «pues me has olvidado y has confiado en la mentira.


Así dice el Señor: «Por tres pecados de Judá y por el cuarto, no anularé su castigo, porque rechazaron la Ley del Señor y no obedecieron sus estatutos; porque se dejaron descarriar por falsos dioses, tras los que anduvieron sus antepasados.


»El que los escucha a ustedes, me escucha a mí; el que los rechaza a ustedes, me rechaza a mí y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió».


por tanto, el que rechaza estas instrucciones no rechaza a un hombre, sino a Dios, quien da a ustedes su Espíritu Santo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite