Isaías 3:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁷ Pero entonces el otro protestará: «Yo no soy médico y en mi casa no hay pan ni manto; ¡no me hagas líder del pueblo!».

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁷ él jurará aquel día, diciendo: No tomaré ese cuidado; porque en mi casa ni hay pan, ni qué vestir; no me hagáis príncipe del pueblo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Pero él responderá: «¡No! No puedo ayudarlos. No tengo comida ni ropa que me sobre; ¡no me pongan al mando!».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Sí, Jerusalén se viene abajo, y se hunde Judá, a causa de sus palabras y hechos, pues a la vista de Yavé han desafiado su gloria.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Ese día otro jurará, diciendo: ¡No soy médico, y en mi casa no hay pan ni manto; no me pongáis por caudillo del pueblo!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ replicará éste en aquel día: 'No soy médico, y en mi casa no hay pan ni tampoco manto; no me hagáis jefe del pueblo'.

Isaías 3:7 Referans Kwoze

Génesis 14:22

Pero Abram contestó: —He jurado por el Señor, el Dios Altísimo, Creador del cielo y de la tierra,

Isaías 58:12

Tu pueblo reconstruirá las ruinas antiguas y levantará los cimientos de antaño; serás llamado “reparador de muros derruidos”, “restaurador de calles transitables”.

Jeremías 14:19

¿Has rechazado por completo a Judá? ¿Detestas a Sión? ¿Por qué nos has herido de tal modo que ya no tenemos remedio? Esperábamos tiempos de paz, pero nada bueno recibimos. Esperábamos tiempos de salud, pero solo nos llegó el terror.

Lamentaciones 2:13

¿Qué puedo decir de ti, hija de Jerusalén? ¿A qué te puedo comparar? ¿Qué ejemplo darte como consuelo, virginal hija de Sión? Profundas como el mar son tus heridas. ¿Quién podría sanarte?

Ezequiel 34:4

No fortalecen a la débil, no cuidan de la enferma ni curan a la herida. No han traído a la descarriada ni buscan a la perdida. Al contrario, tratan al rebaño con crueldad y violencia.

Oseas 5:13

»Cuando Efraín vio su enfermedad y Judá reparó en sus llagas, Efraín recurrió a Asiria y pidió la ayuda del gran rey. Pero el rey no podrá sanarlo ni tampoco curar sus llagas.

Oseas 6:1

¡Vengan, volvámonos al Señor! Él nos ha despedazado, pero nos sanará; nos ha herido, pero nos vendará.

Joel 1:16

¿No se nos arrebató el alimento ante nuestros propios ojos, la alegría y el regocijo de la casa de nuestro Dios?

Deuteronomio 32:40

Alzo la mano al cielo y solemnemente juro: Tan cierto como que vivo para siempre,