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Isaías 3:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

11 ¡Ay del malvado, pues le irá mal! ¡Según la obra de sus manos se le pagará!

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 ¡Ay del impío! Mal le irá, porque según las obras de sus manos le será pagado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 En cambio, los malvados están condenados, porque recibirán exactamente lo que se merecen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 ¡Oh, pueblo mío!, los que debían guiar tus pasos te hacen desviarte y echan a perder el camino que sigues.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 ¡Ay del impío! Todo le irá mal, Porque la obra de sus manos será su recompensa.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 ¡Ay del impío! Le irá mal, pues se le pagará por lo hecho con sus manos.

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Isaías 3:11
36 Referans Kwoze  

¡Lejos de ti el hacer tal cosa! ¿Matar al justo junto con el malvado y que ambos sean tratados de la misma manera? ¡Jamás hagas tal cosa! Tú, que eres el Juez de toda la tierra, ¿no harás justicia?


En cuanto a mí, aunque me han ungido rey, soy todavía débil; no puedo hacerles frente a estos hijos de Sarvia. ¡Que el Señor pague al malhechor según sus malas obras!».


Y él ahora te dice: “Voy a enviarte una desgracia. Acabaré contigo y entre tus descendientes en Israel exterminaré hasta el último varón, esclavo o libre.


óyelo tú desde el cielo y juzga a tus siervos. Condena al culpable y haz que reciba su merecido; absuelve al inocente y vindícalo por su rectitud.


Si soy culpable, ¡ay de mí! Si soy inocente, no puedo levantar mi cabeza. ¡Lleno estoy de vergüenza, y consciente de mi aflicción!


Págales conforme a sus obras, conforme a sus malas acciones. Págales conforme a las obras de sus manos; ¡dales su merecido!


que tú, Señor, eres todo amor; que tú pagarás a cada uno según lo que merezcan sus obras.


cosecharán el fruto de su conducta, se hartarán con sus propias intrigas;


Si los justos reciben su pago aquí en la tierra, ¡cuánto más los impíos y los pecadores!


Cada uno se sacia del buen fruto de sus labios y de la obra de sus manos recibe su recompensa.


Cava una fosa y en ella caerás; echa a rodar piedras y te aplastarán.


En cambio, a los malvados no les irá bien ni vivirán mucho tiempo. Serán como una sombra, porque no temen a Dios.


Castigaré por su maldad al mundo y por su iniquidad a los malvados. Pondré fin a la soberbia de los arrogantes y humillaré el orgullo de los violentos.


«No hay paz para los malvados», dice el Señor.


»Nunca más habrá en ella niños que vivan pocos días ni ancianos que no completen sus años. El que muera a los cien años será considerado joven; pero el que no llegue a esa edad será considerado maldito.


»Ante mí ha quedado escrito; no guardaré silencio. Les daré su merecido; lo sufrirán en carne propia,


tanto por las iniquidades de ustedes como por las de sus antepasados», dice el Señor. «Por cuanto ellos quemaron incienso en las montañas y me desafiaron en las colinas, les haré sufrir en carne propia las consecuencias de sus acciones pasadas».


Yo los castigaré conforme al fruto de sus acciones”, afirma el Señor, “a su bosque le prenderé fuego y ese fuego consumirá todos sus alrededores”».


Al contrario, al que coma las uvas agrias le dolerán los dientes; es decir, que cada uno morirá por su propia iniquidad.


»”Así dice el Señor y Dios: Te daré tu merecido, porque has menospreciado el juramento y quebrantado el pacto.


La persona que peque morirá. Ningún hijo cargará con la culpa de su padre ni el padre con la del hijo. Al justo se le pagará con justicia y al malvado se le pagará con maldad.


La mano abrió ante mis ojos el rollo. Estaba escrito por ambos lados; contenía lamentos, quejidos y dolores.


»”Yo, el Señor, lo he dicho y lo cumpliré. Yo mismo actuaré y no me voy a retractar. No tendré compasión ni cambiaré de parecer. Te juzgaré conforme a tu conducta y a tus acciones, afirma el Señor y Dios”».


Cuando yo diga al malvado: “¡Vas a morir!”, y tú no le adviertes al malvado de su mala conducta, ese malvado morirá por causa de su pecado, pero yo te pediré cuentas de su muerte.


Entonces pedirán auxilio al Señor, pero él no responderá; esconderá de ellos su rostro porque hicieron lo malo.


La tierra quedará desolada por culpa de sus habitantes, como resultado de su maldad.


»Pero si se niegan, estarán pecando contra el Señor. Y pueden estar seguros de que no escaparán de su pecado.


Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o malo que haya hecho mientras vivió en el cuerpo.


porque habrá un juicio sin compasión para el que actúe sin compasión. ¡La compasión triunfa en el juicio!


Además, Dios hizo que los hombres de Siquén pagaran por toda su maldad. Así cayó sobre ellos la maldición de Jotán, hijo de Yerubaal.


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