Isaías 25:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹¹ Allí extenderán sus manos, como al nadar las extiende un nadador. Pero Dios abatirá su orgullo, junto con la destreza de sus manos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Y extenderá su mano por en medio de él, como la extiende el nadador para nadar; y abatirá su soberbia y la destreza de sus manos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Dios echará hacia abajo al pueblo de Moab como el nadador empuja hacia abajo el agua con las manos. Pondrá fin a su orgullo y a todas sus malas acciones.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ y desde allí levantará sus brazos como los extiende el nadador para nadar. Pero Yavé aplastará su soberbia a pesar de sus esfuerzos.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Y allí dentro extenderá sus manos como el nadador al nadar, Pero Él abatirá su soberbia y el esfuerzo de sus manos,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Extenderá sus manos en medio de él, como las extiende el nadador al nadar. Pero Yahveh humillará su orgullo, a pesar de los gestos de sus manos.

Isaías 25:11 Referans Kwoze

Job 40:11

Da rienda suelta a la furia de tu ira; mira a los orgullosos y humíllalos;

Salmos 2:5

En su enojo los reprende, en su furor los asusta y dice:

Isaías 10:33

¡Miren! El Señor, el Señor de los Ejércitos, desgaja las ramas con fuerza increíble. Los árboles más altos son talados; los más elevados son abatidos.

Isaías 13:11

Castigaré por su maldad al mundo y por su iniquidad a los malvados. Pondré fin a la soberbia de los arrogantes y humillaré el orgullo de los violentos.

Isaías 14:26

»Esto es lo que he determinado para toda la tierra; esta es la mano que he extendido sobre todas las naciones».

Isaías 16:14

Pero ahora el Señor dice: «Dentro de tres años, contados como los cuenta un jornalero, el esplendor de Moab y de toda su inmensa multitud será despreciado, y pocos y débiles serán sus sobrevivientes».

Isaías 16:6

Hemos sabido que Moab es extremadamente orgulloso; hemos sabido de su soberbia, de su orgullo y arrogancia, de su charlatanería sin sentido.

Isaías 2:10

¡Métete en la roca y escóndete en el polvo ante la temible presencia del Señor y el esplendor de su majestad!

Isaías 2:11

Los ojos del altivo serán humillados y la arrogancia humana será doblegada. En aquel día solo el Señor será exaltado.

Isaías 2:15

contra todas las torres altas, contra todo muro fortificado,

Isaías 25:5

como el calor en el desierto. Tú aplacas el tumulto de los extranjeros, como se aplaca el calor bajo la sombra de una nube y ahogas el alboroto de los violentos.

Isaías 5:25

Por eso se enciende la ira del Señor contra su pueblo, levanta la mano contra él y lo golpea; las montañas se estremecen, los cadáveres quedan como basura en medio de las calles. A pesar de todo esto, la ira de Dios no se ha aplacado; su mano aún sigue extendida.

Isaías 53:12

Por lo tanto, le daré un puesto entre los grandes y repartirá el botín con los fuertes, porque derramó su vida hasta la muerte y fue contado entre los transgresores. Cargó con el pecado de muchos e intercedió por los transgresores.

Isaías 65:2

Todo el día extendí mis manos hacia un pueblo rebelde, que va por mal camino, siguiendo sus propios pensamientos.

Jeremías 48:29

»Conocemos bien el orgullo de Moab, ese orgullo exagerado. ¡Tanta soberbia y tanto orgullo! ¡Tanta arrogancia y altivez!

Jeremías 48:42

Moab será destruida como nación, porque ha desafiado al Señor.

Jeremías 48:47

»Pero en los días venideros yo restauraré la fortuna de Moab», afirma el Señor. Aquí concluye el juicio contra Moab.

Jeremías 51:44

Voy a castigar al dios Bel en Babilonia; haré que vomite lo que se ha tragado. Ya no acudirán a él las naciones ni quedará en pie el muro de Babilonia.

Daniel 4:37

Por eso yo, Nabucodonosor, alabo, exalto y glorifico al Rey del cielo, porque siempre procede con rectitud y justicia; además, es capaz de humillar a los soberbios.

Colosenses 2:15

Desarmó a los poderes y a las autoridades y, por medio de Cristo, los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal.

Santiago 4:6

Pero él nos da más gracia. Por eso dice la Escritura: «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes».