Isaías 12:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

² ¡Dios es mi salvación! Confiaré en él y no temeré. El Señor es mi fuerza, el Señor es mi canción; ¡él es mi salvación!».

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

² He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Miren, Dios ha venido a salvarme. Confiaré en él y no tendré temor. El Señor Dios es mi fuerza y mi canción; él me ha dado la victoria».

Biblia Católica (Latinoamericana)

² ¡Vean cómo es él, el Dios que me salva! En él confío y no tengo más miedo, pues Yavé es mi fuerza y mi canción, él ha sido mi salvación.

La Biblia Textual 3a Edicion

² He aquí Dios es mi salvación; Me aseguraré° y no temeré, Porque mi fortaleza y mi cántico es YH, YHVH, Y Él fue mi salvación.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Mirad al Dios de mi salvación: confío y no temo, que mi fuerza y mi canto es Yahveh y él es mi salvación'.

Isaías 12:2 Referans Kwoze

2 Samuel 7:24

Estableciste a Israel para que fuera tu pueblo para siempre y para que tú, Señor, fueras su Dios.

Job 13:16

En esto radica mi liberación: en que ningún impío comparecería ante él.

Salmos 112:8

Su corazón estará seguro, sin temor alguno, y al final verá derrotados a sus adversarios.

Salmos 118:14

El Señor es mi fuerza y mi canción; ¡él es mi salvación!

Salmos 118:21

¡Te daré gracias porque me respondiste, porque eres mi salvación!

Salmos 27:1

El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién me asustará?

Salmos 65:6

Tú, con tu poder, formaste las montañas, ceñido de fuerza.

Salmos 68:20

Nuestro Dios es un Dios que salva; el Señor Soberano nos libra de la muerte.

Salmos 68:21

Dios aplastará la cabeza de sus enemigos, la cabellera en forma de corona de los que persisten en pecar.

Salmos 83:18

Que sepan que tú eres el Señor, que ese es tu nombre; que sepan que solo tú eres el Altísimo sobre toda la tierra.

Éxodo 15:2

El Señor es mi fuerza y mi canción; ¡él es mi salvación! Él es mi Dios y lo alabaré; es el Dios de mi padre y lo enalteceré.

Isaías 10:24

Por eso, así dice el Señor, el Señor de los Ejércitos: «Pueblo mío que vives en Sión, no tengas temor de Asiria, aunque te golpee con el bastón y contra ti levante una vara, como lo hizo Egipto.

Isaías 17:10

Porque te olvidaste del Dios de tu salvación; no te acordaste de la Roca de tu fortaleza. Por eso, aunque siembres las plantas más selectas y plantes vides importadas;

Isaías 27:5

a menos que ella acudiera a mi refugio e hiciera las paces conmigo, sí, que hiciera las paces conmigo».

Isaías 32:2

Cada uno será como un refugio contra el viento, como un resguardo contra la tormenta; como arroyos de agua en tierra seca, como la sombra de un peñasco en el desierto.

Isaías 33:22

Porque el Señor es nuestro juez; el Señor es nuestro legislador; el Señor es nuestro rey: ¡Él nos salvará!

Isaías 38:20

»El Señor me salvará, y en el Templo del Señor todos los días de nuestra vida cantaremos con instrumentos de cuerda».

Isaías 45:17

Pero Israel será salvado por el Señor con salvación eterna. Nunca más ustedes volverán a ser avergonzados ni humillados.

Isaías 49:5

Y ahora dice el Señor, que desde el seno materno me formó para que fuera yo su siervo, para hacer que Jacob se vuelva a él, que Israel se reúna a su alrededor; porque a los ojos del Señor soy digno de honra y mi Dios ha sido mi fortaleza:

Isaías 50:10

¿Quién entre ustedes teme al Señor y obedece la voz de su siervo? Aunque camine en la oscuridad y sin un rayo de luz, que confíe en el nombre del Señor y dependa de su Dios.

Isaías 51:12

«Soy yo mismo el que los consuela. ¿Quién eres tú, que temes a los hombres, a simples mortales, que no son más que hierba?

Isaías 61:10

Me deleito mucho en el Señor; me regocijo en mi Dios. Porque él me vistió con ropas de salvación y me cubrió con el manto de la justicia. Soy semejante a un novio que luce su diadema o una novia adornada con sus joyas.

Isaías 62:11

He aquí lo que el Señor ha proclamado hasta los confines de la tierra: «Digan a la hija de Sión: “¡Ahí viene tu Salvador! Trae su premio consigo; su recompensa lo acompaña”».

Isaías 65:18

Alégrense más bien y regocíjense por siempre, por lo que estoy a punto de crear: Estoy por crear una Jerusalén feliz, un pueblo lleno de alegría.

Isaías 7:14

Por eso, el Señor mismo les dará una señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo y lo llamará Emanuel.

Jeremías 23:6

En esos días Judá será salvo, Israel morará seguro. Y este es el nombre que se le dará: “El Señor es nuestra justicia”.

Jeremías 3:23

Ciertamente son un engaño las colinas, y una mentira el estruendo sobre las montañas. Ciertamente en el Señor nuestro Dios está la salvación de Israel.

Daniel 3:28

Entonces exclamó Nabucodonosor: «¡Alabado sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abednego, que envió a su ángel y los salvó! Ellos confiaron en él y, desafiando la orden real, optaron por la muerte antes que honrar o adorar a otro dios que no fuera el suyo.

Oseas 1:7

En cambio, mostraré mi amor al pueblo de Judá y la salvaré; pero no por medio de arco, ni de espada, ni de batallas, ni tampoco por medio de caballos y jinetes, sino por medio del Señor su Dios».

Joel 2:23

Alégrense, habitantes de Sión, regocíjense en el Señor su Dios, porque les ha dado las lluvias de otoño. Él envía la lluvia, la de otoño y la de primavera, como en tiempos pasados.

Jonás 2:9

Yo, en cambio, te ofreceré sacrificios y cánticos de gratitud. Cumpliré las promesas que te hice. ¡La salvación viene del Señor!».

Habacuc 3:18

aun así, yo me regocijaré en el Señor. ¡Me alegraré en el Dios de mi salvación!

Romanos 1:16

A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los que no son judíos.

1 Timoteo 3:16

No hay duda de que es grande el misterio de nuestra fe: Él se manifestó como hombre; fue justificado por el Espíritu, visto por los ángeles, proclamado entre las naciones, creído en el mundo, recibido en la gloria.

Apocalipsis 7:10

Proclamaban a gran voz: «¡La salvación viene de nuestro Dios que está sentado en el trono y del Cordero!».

1 Samuel 2:1

Ana elevó esta oración: «Mi corazón se alegra en el Señor; en él radica mi poder. Puedo celebrar su salvación y burlarme de mis enemigos.