Hechos 5:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁵ Al oír estas palabras, Ananías cayó muerto. Y un gran temor se apoderó de todos los que se enteraron de lo sucedido.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ En cuanto Ananías oyó estas palabras, cayó al suelo y murió. Todos los que se enteraron de lo sucedido quedaron aterrados.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Al oír Ananías estas palabras, se desplomó y murió. Un gran temor se apoderó de cuantos lo oyeron.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Al oír estas palabras, Ananías cayó y expiró. Y vino° un gran temor sobre todos los que lo oían.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Al oír Ananías estas palabras cayó al suelo y expiró. Y un gran temor se apoderó de todos los oyentes.

Hechos 5:5 Referans Kwoze

2 Reyes 2:24

Eliseo se volvió y, clavándoles la vista, los maldijo en el nombre del Señor. Al instante, dos osas salieron del bosque y despedazaron a cuarenta y dos muchachos.

1 Crónicas 13:12

Aquel día David se sintió temeroso de Dios y exclamó: «¿Cómo me llevaré el arca de Dios?».

1 Crónicas 15:13

La primera vez ustedes no la transportaron ni nosotros consultamos al Señor nuestro Dios sobre cómo hacerlo; por eso él se enfureció contra nosotros».

Salmos 119:120

Mi cuerpo se estremece por el temor que me inspiras; siento reverencia por tus leyes.

Salmos 64:9

La humanidad entera sentirá temor: proclamará las proezas de Dios y meditará en sus obras.

Jeremías 5:14

Por eso, así dice el Señor, el Dios de los Ejércitos: «Por cuanto el pueblo ha hablado de esa forma, mis palabras serán como fuego en tu boca, y este pueblo, como un montón de leña. Ese fuego los consumirá.

Ezequiel 11:13

Mientras yo profetizaba, Pelatías, hijo de Benaías, cayó muerto. Entonces caí rostro en tierra y clamé a gritos: «¡Ay, mi Señor y Dios! ¿Vas a exterminar al remanente de Israel?».

Levítico 10:3

Moisés dijo a Aarón: «De esto hablaba el Señor cuando dijo: »“En los que se acercan a mí manifestaré mi santidad, y ante todo el pueblo manifestaré mi gloria”». Y Aarón guardó silencio.

Hechos 13:11

Ahora la mano del Señor está contra ti; vas a quedarte ciego y por algún tiempo no podrás ver la luz del sol». Al instante cayeron sobre él sombra y oscuridad, y comenzó a buscar a tientas a alguien que lo llevara de la mano.

Hechos 2:43

Todos estaban asombrados por los muchos prodigios y señales que realizaban los apóstoles.

Hechos 5:13

Nadie entre el pueblo se atrevía a juntarse con ellos, aunque los elogiaban.

1 Corintios 4:21

¿Qué prefieren? ¿Que vaya a verlos con un látigo, o con amor y humildad?

2 Corintios 13:10

Por eso escribo todo esto en mi ausencia, para que cuando vaya no tenga que ser severo en el uso de mi autoridad, la cual el Señor me ha dado para edificación y no para destrucción.

2 Corintios 13:2

Cuando estuve con ustedes por segunda vez les advertí y ahora que estoy ausente lo repito: Cuando vuelva a verlos, no seré indulgente con los que antes pecaron ni con ningún otro,

2 Corintios 7:11

Fíjense en lo que ha producido en ustedes esta tristeza que proviene de Dios: ¡qué empeño, qué afán por disculparse, qué indignación, qué temor, qué anhelo, qué preocupación, qué disposición para ver que se haga justicia! En todo han demostrado su inocencia en este asunto.

Deuteronomio 13:11

Entonces todos en Israel oirán esto, temblarán de miedo y nadie intentará otra vez cometer semejante maldad.

Deuteronomio 21:21

Entonces todos los hombres de la ciudad lo apedrearán hasta matarlo. Así erradicarás el mal que haya en medio de ti. Y todos en Israel lo sabrán y tendrán temor.

Josué 22:20

¿No es verdad que cuando Acán, hijo de Zera, pecó al hurtar de lo que estaba destinado a la destrucción, la ira de Dios se descargó sobre toda la comunidad de Israel? Recuerden que Acán no fue el único que murió por su pecado».

Apocalipsis 11:13

En ese mismo instante se produjo un violento terremoto y se derrumbó la décima parte de la ciudad. Perecieron siete mil personas, pero los sobrevivientes, llenos de temor, dieron gloria al Dios del cielo.

Apocalipsis 11:5

Si alguien quiere hacerles daño, ellos lanzan fuego por la boca y consumen a sus enemigos. Así habrá de morir cualquiera que intente hacerles daño.