Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Hechos 21:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

5 Pero al cabo de algunos días, partimos y continuamos nuestro viaje. Todos los discípulos, incluso las mujeres y los niños, nos acompañaron hasta las afueras de la ciudad, y allí en la playa nos arrodillamos y oramos.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

5 Cumplidos aquellos días, salimos, acompañándonos todos, con sus mujeres e hijos, hasta fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la playa, oramos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Cuando regresamos al barco al final de esa semana, toda la congregación, incluidos las mujeres y los niños, salieron de la ciudad y nos acompañaron a la orilla del mar. Allí nos arrodillamos, oramos

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 pero a pesar de ello, cuando llegó la fecha en que debíamos marchar, partimos. Nos acompañaron todos con sus mujeres y niños hasta fuera de la ciudad, y llegados a la playa, nos arrodillamos y oramos.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Pero cumplidos aquellos días, salimos hasta las afueras de la ciudad acompañados por todos, con sus mujeres e hijos, y después de orar puestos de rodillas en la playa,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Pero, cuando se nos acabaron los días, emprendimos la marcha. Nos acompañaban todos, con sus mujeres e hijos, hasta fuera de la ciudad. Puestos de rodillas sobre la playa, oramos,

Gade chapit la Kopi




Hechos 21:5
15 Referans Kwoze  

Salomón había estado ante el altar del Señor, de rodillas y con las manos extendidas hacia el cielo. Cuando terminó de orar y de hacer esta súplica al Señor, se levantó


Todos los hombres de Judá estaban de pie delante del Señor, junto con sus mujeres y sus hijos, aun los más pequeños.


Ese día se ofrecieron muchos sacrificios y hubo fiesta, porque Dios los llenó de alegría. Hasta las mujeres y los niños participaron. Era tal el regocijo de Jerusalén que se oía desde lejos.


¡Vengan, postrémonos reverentes! Doblemos la rodilla ante el Señor nuestro Hacedor!


Los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños.


Un hombre que tenía una enfermedad en su piel se acercó y, de rodillas, suplicó: —Si quieres, puedes limpiarme.


Entonces se separó de ellos a una buena distancia, se arrodilló y empezó a orar:


Enviados por la iglesia, al pasar por Fenicia y Samaria contaron cómo se habían convertido los no judíos. Estas noticias llenaron de alegría a todos los creyentes.


Tan pronto como se hizo de noche, los hermanos enviaron a Pablo y a Silas a Berea, quienes al llegar se dirigieron a la sinagoga de los judíos.


Después de decir esto, Pablo se puso de rodillas con todos ellos y oró.


Lo que más los entristecía era su declaración de que ellos no volverían a verlo. Luego lo acompañaron hasta el barco.


Pedro hizo que todos salieran del cuarto; luego se puso de rodillas y oró. Volviéndose hacia la muerta, dijo: «Tabita, levántate». Ella abrió los ojos y al ver a Pedro se incorporó.


Pero si les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor».


De esta lectura que hizo Josué no se omitió ninguna palabra de lo ordenado por Moisés. Hizo la lectura ante toda la asamblea de los israelitas, incluyendo a las mujeres, los niños y los extranjeros que vivían entre ellos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite