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Hechos 2:46 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

46 No dejaban de reunirse unánimes en el Templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad,

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Biblia Reina Valera 1960

46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

46 Adoraban juntos en el templo cada día, se reunían en casas para la Cena del Señor y compartían sus comidas con gran gozo y generosidad,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

46 Todos los días se reunían en el Templo con entusiasmo, partían el pan en sus casas y compartían sus comidas con alegría y con gran sencillez de corazón.

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La Biblia Textual 3a Edicion

46 Y perseverando unánimes cada día en el templo y partiendo el pan de casa en casa, compartían el alimento con alegría y sencillez de corazón,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

46 Acudían diariamente al templo con perseverancia y animados por un mismo espíritu, partían el pan por las casas y tomaban juntos el alimento con alegría y sencillez de corazón;

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Hechos 2:46
25 Referans Kwoze  

Luego Nehemías añadió: «Ya pueden irse. Coman bien, tomen bebidas dulces y compartan su comida con quienes no tengan nada, porque este día ha sido consagrado a nuestro Señor. No estén tristes, pues el gozo del Señor es su fortaleza».


Instrúyeme, Señor, en tu camino para conducirme con fidelidad. Dame integridad de corazón para temer tu nombre.


¡Anda, come tu pan con gozo! ¡Bebe tu vino con corazón alegre, que Dios ya se ha agradado de tus obras!


»Los ojos son la lámpara del cuerpo. Por tanto, si tus ojos son buenos, todo tu ser disfrutará de la luz.


Den más bien a los pobres de lo que está dentro, y así todo quedará limpio para ustedes.


Luego, estando con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio.


Y estaban continuamente en el Templo alabando a Dios.


El carcelero los llevó a su casa, les sirvió comida y se alegró mucho junto con toda su familia por haber creído en Dios.


Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración.


El primer día de la semana nos reunimos para partir el pan. Como iba a salir al día siguiente, Pablo estuvo hablando a los creyentes y prolongó su discurso hasta la medianoche.


Un día subían Pedro y Juan al Templo a las tres de la tarde, que es la hora de la oración.


Conforme a lo que habían oído, al amanecer entraron en el Templo y se pusieron a enseñar. Cuando llegaron el sumo sacerdote y sus partidarios, convocaron al Consejo, es decir, a la asamblea general de los líderes religiosos de Israel, y mandaron traer de la cárcel a los apóstoles.


Y día tras día, en el Templo y de casa en casa, no dejaban de enseñar y anunciar las buenas noticias de que Jesús es el Cristo.


si es el de animar a otros, que los anime; si es el de socorrer a los necesitados, que dé con generosidad; si es el de dirigir, que dirija con esmero; si es el de mostrar compasión, que lo haga con alegría.


Esa copa de bendición por la cual damos gracias, ¿no significa que entramos en comunión con la sangre de Cristo? Ese pan que partimos, ¿no significa que entramos en comunión con el cuerpo de Cristo?


Para nosotros, el motivo de satisfacción es el testimonio de nuestra conciencia: Nos hemos comportado en el mundo, y especialmente entre ustedes, con la santidad y sinceridad que vienen de Dios. Nuestra conducta no se ha ajustado a la sabiduría humana, sino a la gracia de Dios.


Pero me temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, los pensamientos de ustedes sean desviados de un compromiso puro y sincero con Cristo.


Esclavos, obedezcan a sus amos terrenales con respeto y temor, y con corazón sincero, como a Cristo.


Y se regocijarán en la presencia del Señor su Dios, junto con sus hijos e hijas, con sus esclavos y esclavas, y con los levitas que vivan en las ciudades de ustedes, pues ellos no tendrán ninguna posesión ni herencia.


Entonces, en la presencia del Señor su Dios, ustedes y sus familias comerán y se regocijarán por los logros de su trabajo, porque el Señor su Dios los habrá bendecido.


Y te alegrarás en presencia del Señor tu Dios, en el lugar que él escoja como residencia de su Nombre, junto con tus hijos y tus hijas, tus esclavos y tus esclavas, los levitas de tus ciudades, los extranjeros, los huérfanos y las viudas que vivan en medio de ti.


Esclavos, obedezcan en todo a sus amos terrenales, no solo cuando ellos los estén mirando, como si ustedes quisieran ganarse el favor humano, sino con corazón sincero y por respeto al Señor.


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