Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Hechos 2:27 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

27 No dejarás que mi vida termine en los dominios de la muerte; no permitirás que tu santo sufra corrupción.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

27 Porque no dejarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

27 Pues tú no dejarás mi alma entre los muertos ni permitirás que tu Santo se pudra en la tumba.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

27 Porque no me abandonarás en el lugar de los muertos ni permitirás que tu Santo experimente la corrupción.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

27 Pues no abandonarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 de que no abandonarás mi alma al Hades, ni dejarás que tu consagrado experimente corrupción.

Gade chapit la Kopi




Hechos 2:27
26 Referans Kwoze  

Los lazos de la muerte me enredaron; me sorprendió la angustia del sepulcro y caí en la ansiedad y la aflicción.


No me abandonarás en los dominios de la muerte; no permitirás que sufra corrupción tu siervo fiel.


Pero Dios me rescatará de las garras de la muerte y con él me llevará. Selah


Porque grande es tu amor por mí: me has rescatado de los dominios de la muerte.


Una vez hablaste en una visión y dijiste a tu pueblo fiel: «Le he brindado mi ayuda a un valiente; al mejor hombre del pueblo he exaltado.


arrastrándome a los cimientos de las montañas. Me tragó la tierra y para siempre sus cerrojos se cerraron tras de mí. Pero tú, Señor, Dios mío, rescataste mi vida de la fosa.


Y tú, Capernaúm, ¿acaso serás levantada hasta el cielo? No, sino que descenderás hasta los dominios de la muerte. Si los milagros que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sodoma, esta habría permanecido hasta el día de hoy.


—¿Por qué te entrometes, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres tú: ¡el Santo de Dios!


Y el ángel dijo: —El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Así que al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios.


En los dominios de la muerte, en medio de sus tormentos, el rico levantó los ojos y vio de lejos a Abraham y a Lázaro junto a él.


Luego dijo: —Cuando todavía estaba yo con ustedes, les decía que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos.


—¡Ah! ¿Por qué te entrometes, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres tú: ¡el Santo de Dios!


—Quiten la piedra —ordenó Jesús. Marta, la hermana del difunto, objetó: —Señor, ya debe oler mal, pues lleva cuatro días allí.


Por eso mi corazón se alegra y canta con gozo mi lengua; mi cuerpo también vivirá en esperanza.


Me has dado a conocer los caminos de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia”.


Fue así como previó lo que iba a suceder. Refiriéndose a la resurrección del Cristo, afirmó que Dios no dejaría que su vida terminara en los dominios de la muerte ni que su fin fuera la corrupción.


Rechazaron al Santo y Justo, y pidieron que se indultara a un asesino.


En efecto, en esta ciudad se reunieron Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y con el pueblo de Israel, contra tu santo siervo Jesús, a quien ungiste


en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, al toque final de la trompeta. Pues sonará la trompeta y los muertos resucitarán con un cuerpo incorruptible, y nosotros seremos transformados.


«¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?».


Todos ustedes, en cambio, han recibido unción del Santo, de manera que conocen la verdad.


Yo soy el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo por los siglos de los siglos y tengo las llaves de la muerte y sus dominios.


El mar devolvió sus muertos, la muerte y sus dominios devolvieron los suyos; entonces cada uno fue juzgado según lo que había hecho.


»Escribe al ángel de la iglesia de Filadelfia: »Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie puede cerrar, el que cierra y nadie puede abrir:


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite