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Hebreos 5:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

8 Aunque era Hijo, mediante el sufrimiento aprendió a obedecer.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Aunque era Hijo de Dios, Jesús aprendió obediencia por las cosas que sufrió.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Aunque era Hijo, aprendió en su pasión lo que es obedecer.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió° la obediencia,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Y aun siendo Hijo, aprendió, padeciendo, a obedecer

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Hebreos 5:8
13 Referans Kwoze  

Él fue traspasado por nuestras rebeliones y molido por nuestras iniquidades. Sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz y gracias a sus heridas fuimos sanados.


—Hagámoslo como te digo, pues nos conviene cumplir con lo que es justo —contestó Jesús. Entonces Juan consintió.


Nadie me la arrebata, sino que yo la entrego por mi propia voluntad. Tengo autoridad para entregarla y tengo también autoridad para volver a recibirla. Este es el mandamiento que recibí de mi Padre».


Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.


—Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra —dijo Jesús—.


Porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la del que me envió.


Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!


en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo. A este lo designó heredero de todo y por medio de él hizo el universo.


Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: «Tú eres mi Hijo; hoy mismo te he engendrado», y en otro pasaje: «Yo seré su Padre y él será mi Hijo»?


Pero con respecto al Hijo dice: «Tu trono, oh Dios, permanece para siempre; el cetro de tu reino es cetro de justicia.


Cristo, en cambio, es fiel como Hijo al frente de la casa de Dios. Y esa casa somos nosotros, siempre y cuando mantengamos nuestra confianza y la esperanza que nos enorgullece.


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