Génesis 31:32 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

³² Pero si encuentras tus dioses en poder de alguno de los que están aquí, tal persona no quedará con vida. Pongo a nuestros parientes como testigos: busca lo que sea tuyo y llévatelo. Pero Jacob no sabía que Raquel se había robado los ídolos de Labán.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³² Aquel en cuyo poder hallares tus dioses, no viva; delante de nuestros hermanos reconoce lo que yo tenga tuyo, y llévatelo. Jacob no sabía que Raquel los había hurtado.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³² Ahora, en cuanto a tus dioses, si puedes encontrarlos, ¡que muera la persona que los haya tomado! Si encuentras alguna otra cosa que te pertenezca, identifícala delante de estos parientes nuestros, y yo te la devolveré. Pero Jacob no sabía que Raquel había robado los ídolos de familia.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³² Pero eso sí, al que descubras que tiene en su poder tus dioses, ése morirá. En presencia de nuestros hermanos, revisa todo lo que yo tengo, y si reconoces algo tuyo, llévatelo. Pero Jacob ignoraba que Raquel había robado los ídolos.

La Biblia Textual 3a Edicion

³² Pero aquél con quien halles tus dioses, ¡que no viva! Delante de nuestros hermanos examina qué tengo de lo tuyo, y tómalo contigo. (Porque Jacob no sabía que Raquel los había hurtado.)

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³² Pero aquel en quien hallares tus dioses, no quedará con vida. Busca tú mismo en presencia de nuestros hermanos, y cuanto sea tuyo, tómalo'. No sabía Jacob que Raquel los había sustraído.

Génesis 31:32 Referans Kwoze

Génesis 13:8

Así que Abram dijo a Lot: «No debe haber pleitos entre nosotros ni entre nuestros pastores, porque somos parientes.

Génesis 19:7

les dijo: —Por favor, amigos míos, no cometan tal perversidad.

Génesis 30:33

Así, el día de mañana, cuando vengas a controlar lo que he ganado, mi honradez responderá por mí: si encuentras alguna oveja o cabrito que no sea manchado o moteado, o algún cordero que no sea negro, será que te lo he robado.

Génesis 31:19

Mientras Labán estaba ausente esquilando sus ovejas, Raquel aprovechó el momento para robarse los ídolos familiares.

Génesis 31:23

Entonces Labán reunió a sus parientes y lo persiguió durante siete días hasta que lo alcanzó en los montes de Galaad.

Génesis 31:30

Ahora bien, entiendo que hayas querido irte porque añoras la casa de tu padre, pero ¿por qué me robaste mis dioses?

Génesis 31:31

Jacob respondió: —La verdad es que tuve mucho miedo, porque pensé que podrías quitarme a tus hijas por la fuerza.

Génesis 31:33

Entonces Labán entró en la tienda de campaña de Jacob, luego en la de Lea y en la de las dos criadas, pero no encontró lo que buscaba. Cuando salió de la tienda de Lea, entró en la de Raquel.