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Ezequiel 8:18 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

18 Por eso, voy a actuar con furor. No les tendré piedad ni compasión. Por más que me imploren a gritos, ¡no los escucharé!».

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

18 Pues también yo procederé con furor; no perdonará mi ojo, ni tendré misericordia; y gritarán a mis oídos con gran voz, y no los oiré.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Por lo tanto, responderé con furia. No les tendré compasión ni les perdonaré la vida y por más que clamen por misericordia, no los escucharé».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 voy a actuar con furor, no los perdonaré y mi ojo será inclemente.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Pues Yo también procederé con ira ardiente. Mi ojo no se compadecerá, ni tendré misericordia. Clamarán con gran voz a mis oídos, pero no los escucharé.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Pues bien, también yo obraré con furor; no se apiadará mi vista ni tendré compasión. Clamarán ante mis oídos a grandes gritos, pero no los escucharé'.

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Ezequiel 8:18
25 Referans Kwoze  

»Entonces me llamarán, pero no les responderé; me buscarán, pero no me encontrarán.


Cuando levantan sus manos, yo aparto de ustedes mis ojos; aunque multipliquen sus oraciones, no las escucharé. »¡Tienen las manos llenas de sangre!


La mano del Señor no es corta para salvar ni es sordo su oído para oír.


Son las iniquidades de ustedes las que los separan de su Dios. Son estos pecados los que lo llevan a ocultar su rostro para no escuchar.


Por eso, así dice el Señor: “Les enviaré una calamidad de la cual no podrán escapar. Aunque clamen a mí, no los escucharé.


Aunque ayunen, no escucharé sus clamores; aunque me ofrezcan holocaustos y ofrendas de cereal, no los aceptaré. En verdad, voy a exterminarlos con la espada, el hambre y la plaga».


entonces me olvidaré de ustedes y los echaré de mi presencia, junto con la ciudad que di a ustedes y a sus antepasados.


a causa de las maldades que cometieron. Ellos provocaron mi enojo al adorar y ofrecer incienso a otros dioses que ni ellos, ni ustedes, ni sus antepasados conocieron.


Por eso se derramó mi ira y se encendió mi furor contra las ciudades de Judá y las calles de Jerusalén, las cuales se convirtieron en ruina hasta el día de hoy”.


Sus enemigos se volvieron sus amos; tranquilos se ven sus adversarios. El Señor la ha acongojado por causa de sus muchos pecados. Sus hijos marcharon al cautiverio, arrastrados por sus enemigos.


El Señor ha llevado a cabo sus planes; ha cumplido su palabra, que decretó hace mucho tiempo. Sin piedad, te echó por tierra; dejó que el enemigo se burlara de ti, y enalteció el poder de tus oponentes.


Así calmaré mi ira contra ti y se apaciguarán mis celos; me quedaré tranquilo y sin enojo.


Descargaré sobre ti el furor de mi ira, y ellos te maltratarán con furia. Te cortarán la nariz y las orejas; a tus sobrevivientes los matarán a filo de espada. Te arrebatarán a tus hijos y a tus hijas, y los que aún queden con vida serán consumidos por el fuego.


»”Jerusalén, yo he querido purificarte de tu infame lujuria, pero no has dejado que te purifique. Por eso, no quedarás limpia hasta que se apacigüe mi ira contra ti.


Por eso no tendré piedad ni compasión, sino que les pediré cuentas de su conducta».


Pero oí que a los otros dijo: «Síganlo. Recorran la ciudad y maten sin piedad ni compasión.


Entonces pedirán auxilio al Señor, pero él no responderá; esconderá de ellos su rostro porque hicieron lo malo.


El Señor es un Dios celoso y vengador. Señor de la venganza, Señor de la ira. El Señor se venga de sus adversarios; es implacable con sus enemigos.


«El Señor está ardiendo en ira contra los antepasados de ustedes.


“Como no me escucharon cuando los llamé, tampoco yo los escucharé cuando ellos me llamen —dice el Señor de los Ejércitos—.


Tan pronto como el dueño de la casa se haya levantado a cerrar la puerta, ustedes desde afuera se pondrán a golpear la puerta, diciendo: “¡Señor, ábrenos!”. Pero él les contestará: “No sé de dónde son ustedes”.


Cuando llegue aquel día, clamarán por causa del rey que hayan escogido, pero el Señor no les responderá.


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