Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Ezequiel 7:20 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

20 Se enorgullecían de sus joyas hermosas y las usaron para fabricar sus imágenes detestables y sus ídolos despreciables. Por esta razón las convertiré en algo impuro.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

20 Por cuanto convirtieron la gloria de su ornamento en soberbia, e hicieron de ello las imágenes de sus abominables ídolos, por eso se lo convertí en cosa repugnante.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Estaban orgullosos de sus hermosas joyas y con ellas hicieron ídolos detestables e imágenes repugnantes. Por lo tanto, haré que todas sus riquezas les resulten asquerosas.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

20 En su 'Joya', que constituía su orgullo, pondrán sus miserables ídolos, y por ello yo se la convertiré en algo horroroso.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

20 Ensoberbecidos por la belleza de sus joyas, fabricaron con ellas las imágenes de sus ídolos abominables, pero Yo los convertiré en inmundicia,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 De sus bellas alhajas hicieron alarde y fabricaron con ellas sus imágenes, sus ídolos abominables; por eso se las convertiré en estiércol.

Gade chapit la Kopi




Ezequiel 7:20
32 Referans Kwoze  

Construyó altares en el Templo del Señor, lugar del cual el Señor había dicho: «En Jerusalén pondré mi Nombre».


Tomó la imagen de la diosa Aserá que él había hecho y la puso en el Templo, lugar del cual el Señor había dicho a David y a su hijo Salomón: «En este templo en Jerusalén, la ciudad que he escogido de entre todas las tribus de Israel, he decidido poner mi Nombre para siempre.


para prepararme mucha madera, porque el templo que voy a edificar será grande y maravilloso.


También los líderes de los sacerdotes y el pueblo aumentaron su maldad, pues siguieron las prácticas detestables de los países vecinos y contaminaron el Templo que el Señor había consagrado para sí en Jerusalén.


Muchos de los sacerdotes, levitas y jefes de familia, que eran ya ancianos y habían conocido el primer templo, prorrumpieron en llanto cuando vieron los cimientos del nuevo templo, mientras muchos otros gritaban de alegría.


Hermosa colina, es el gozo de toda la tierra. El monte Sión, en el extremo norte, es la ciudad del gran Rey.


Dios resplandece desde Sión, la ciudad bella y perfecta.


Entonces profanarás tus ídolos enchapados en plata y tus imágenes revestidas de oro; los arrojarás como trapo impuro y les dirás: «¡Fuera de aquí!».


Nuestro santo y glorioso Templo, donde te alababan nuestros antepasados, ha sido devorado por el fuego. Ha quedado en ruinas todo lo que más queríamos.


»”Por lo tanto, lo mismo que hice con Siló haré con esta casa, que lleva mi Nombre y en la que ustedes confían, y con el lugar que di a ustedes y a sus antepasados.


»”La gente de Judá ha hecho el mal que yo detesto —afirma el Señor. Han profanado la casa que lleva mi Nombre al colocar allí sus ídolos abominables.


El enemigo se adueñó de todos sus tesoros. Ella vio naciones paganas entrar en su santuario, a las que tú prohibiste entrar en tu asamblea.


¡Ay, el Señor cubrió a la hija de Sión con la nube de su furor! Desde el cielo echó por tierra el esplendor de Israel; en el día de su ira se olvidó del estrado de sus pies.


El Señor ha rechazado su altar; ha abandonado su santuario. Ha puesto en manos del enemigo las murallas de sus palacios. ¡Lanzan gritos en la casa del Señor como en día de fiesta!


»”Ellos volverán a su tierra y echarán de allí a los ídolos detestables y pondrán fin a todas las abominaciones.


Tomaste tus mismos vestidos para hacer altares paganos de vistosos colores y allí te prostituiste. ¡Algo nunca visto!


Como ofrenda de olor grato les presentaste el alimento que yo te había dado: la harina refinada, el aceite de oliva y la miel, afirma el Señor y Dios.


Además, me han ofendido contaminando mi santuario y a la vez profanando mis sábados.


advertirle al pueblo de Israel que así dice el Señor y Dios: “Voy a profanar mi santuario, orgullo de su fortaleza, el Templo que les deleita la vista y en el que depositan su afecto. Los hijos y las hijas que ustedes dejaron morirán a filo de espada,


»Por tanto, tan cierto como que yo vivo, declara el Señor y Dios: como ustedes han profanado mi santuario con sus ídolos repugnantes y con prácticas detestables, yo mismo los destruiré sin piedad ni compasión.


Alejaré de ellos mi rostro y el lugar de mi tesoro será deshonrado; entrarán los invasores y lo profanarán.


Después les dijo: «Salgan y profanen el Templo; llenen de cadáveres los atrios». Ellos salieron y comenzaron a matar gente en toda la ciudad.


“¿Queda alguien entre ustedes que haya visto este Templo en su antiguo esplendor? ¿Qué les parece ahora? ¿No lo ven como muy poca cosa?


Pero —añadió— tengo una petición: que cada uno de ustedes me dé un anillo de lo que les tocó del botín. Era costumbre de los ismaelitas usar anillos de oro.


Con el oro Gedeón hizo un efod, que puso en Ofra, su ciudad. Todo Israel se prostituyó al adorar allí el efod, el cual se convirtió en una trampa para Gedeón y su familia.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite