Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Ezequiel 5:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

10 Entre ustedes habrá padres que se comerán a sus hijos y también hijos que se comerán a sus padres. Yo los castigaré y a quien sobreviva lo dispersaré por los cuatro vientos.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

10 Por eso los padres comerán a los hijos en medio de ti, y los hijos comerán a sus padres; y haré en ti juicios, y esparciré a todos los vientos todo lo que quedare de ti.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Los padres se comerán a sus propios hijos y los hijos se comerán a sus padres. Te castigaré, y esparciré a los pocos que sobrevivan a los cuatro vientos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Se verán en ti a padres que se coman a sus hijos y a hijos que devoren a su padre. Cumpliré lo que decidí contra ti y dispersaré a los cuatro vientos lo que quede de ti.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Porque en medio de ti, los padres se comerán a sus hijos y los hijos se comerán a sus padres. Haré actos de justicia contra ti, y esparciré tu remanente a todos los vientos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Por eso, habrá padres que se comerán a sus hijos en medio de ti, e hijos que se comerán a sus padres; ejecutaré en ti la sentencia, esparciendo a todos los vientos todo lo que quede de ti.

Gade chapit la Kopi




Ezequiel 5:10
36 Referans Kwoze  

Pues bien, cocinamos a mi hijo y nos lo comimos, pero, al día siguiente, cuando le pedí que entregara su hijo para que nos lo comiéramos, resulta que ya lo había escondido.


»Recuerda, te suplico, lo que dijiste a tu siervo Moisés: “Si ustedes son infieles, yo los dispersaré entre las naciones;


Nos has entregado para que nos devoren como ovejas nos has dispersado entre las naciones.


Haré que tus opresores se coman su propia carne y se embriaguen con su propia sangre, como si fuera vino. Toda la humanidad sabrá entonces que yo, el Señor, soy tu Salvador; que yo, el Poderoso de Jacob, soy tu Redentor».


Unos comerán lo que esté a su mano derecha, pero se quedarán con hambre; otros comerán lo que esté a su izquierda, pero no quedarán satisfechos. ¡Se comerán a sus propios hijos!


Haré que se despedacen unos a otros, padres e hijos por igual. No les tendré piedad ni lástima, sino que los destruiré sin compasión”», afirma el Señor.


Ante el angustioso asedio que les impondrán los enemigos que atentan contra ustedes, haré que se coman la carne de sus propios hijos e hijas y que se devoren entre sí’ ”.


Tomaré al remanente de Judá, que decidió ir a vivir a Egipto y todos perecerán allí; caerán a filo de espada o el hambre los exterminará. Desde el más pequeño hasta el más grande, morirán a filo de espada o de hambre. Se convertirán en objeto de maldición, de horror, de condenación y deshonra.


«Sus camellos serán el botín, y su numeroso ganado, el despojo. Dispersaré a los cuatro vientos a los que se rapan las sienes; de todas partes les traeré su ruina», afirma el Señor.


Voy a desatar contra Elam los cuatro vientos desde los cuatro extremos del cielo. Los voy a esparcir por los cuatro vientos, y no quedará nación alguna adonde no lleguen sus desterrados.


»Israel es como un rebaño descarriado, acosado por los leones. Primero lo devoró el rey de Asiria y luego Nabucodonosor, rey de Babilonia, le quebró todos los huesos».


Los dispersaré entre naciones que ni ellos ni sus antepasados conocieron; los perseguiré con espada hasta aniquilarlos».


«Mira, Señor, y considera: ¿A quién trataste alguna vez así? ¿Habrán de comerse las mujeres a sus hijos, fruto de sus entrañas? ¿Habrán de matar a sacerdotes y profetas en el santuario del Señor?


Con sus manos, mujeres compasivas cocinaron a sus propios hijos, y esos niños fueron su alimento cuando mi pueblo fue destruido.


El Señor mismo los ha dispersado; ya no se preocupa por ellos. Ya no hay respeto para los sacerdotes ni compasión para los ancianos.


Hasta los chacales ofrecen el pecho y dan leche a sus cachorros, pero mi pueblo ya no tiene sentimientos; ¡es como los avestruces del desierto!


Dispersaré a los cuatro vientos a todos los que lo rodean, tanto a sus ayudantes como a todas sus tropas, y los perseguiré espada en mano.


Entonces sabrán que yo soy el Señor. »Cuando los haya dispersado y esparcido por las naciones,


Lo mejor de sus tropas caerá a filo de espada y los que aún queden con vida serán esparcidos a los cuatro vientos. Así sabrán que yo, el Señor, lo he dicho.


En el desierto, también juré solemnemente con la mano en alto que los dispersaría entre las naciones. Los esparciría entre los países


Te dispersaré entre las naciones, te esparciré entre los pueblos y pondré fin a tu inmundicia.


Los dispersé entre las naciones y quedaron esparcidos entre diversos pueblos. Los juzgué según su conducta y sus acciones.


Una tercera parte de tu pueblo morirá en tus calles por la plaga y por el hambre; otra tercera parte caerá a filo de espada en tus alrededores; a la tercera parte restante la dispersaré por los cuatro vientos. Yo desenvainaré la espada y perseguiré a la gente.


Cuando se cumplan los días del sitio, quemarás en medio de la ciudad una tercera parte del cabello; otra tercera parte la cortarás con la espada alrededor de la ciudad; la parte restante la esparcirás al viento. Yo, por mi parte, desenvainaré la espada y los perseguiré.


»” ’Pero yo dejaré que algunos de ustedes se escapen de la muerte y queden esparcidos entre las naciones y los pueblos.


»”Señor, tuya es la justicia y nuestra es la vergüenza. Sí, nosotros, pueblo de Judá, habitantes de Jerusalén y de todo Israel, tanto los que vivimos cerca como los que se hallan lejos, en todos los países por los que nos has dispersado por haberte sido infieles.


y tendrán que comerse la carne de sus hijos y de sus hijas.


Los dispersaré entre las naciones: desenvainaré la espada, los perseguiré hasta dejar desolada su tierra y en ruinas sus ciudades.


«Daré la orden de sacudir al pueblo de Israel entre todas las naciones, como se sacude el trigo en una zaranda, sin que caiga a tierra ni un solo grano.


»¡Atención! ¡Atención! ¡Huyan del país del norte! —afirma el Señor—, ¡Fui yo quien los dispersó a ustedes por los cuatro vientos del cielo!», afirma el Señor.


Como con un torbellino, los dispersé entre todas las naciones que no conocían. La tierra que dejaron quedó tan desolada que nadie siquiera pasaba por ella. Fue así como convirtieron en ruina la tierra que antes era apetecible”».


Caerán a filo de espada y los llevarán cautivos a todas las naciones. Los que no son judíos pisotearán a Jerusalén, hasta que se cumplan los tiempos señalados para ellos.


El Señor te dispersará entre todas las naciones, de uno al otro extremo de la tierra. Allí adorarás a otros dioses, dioses de madera y de piedra que ni tú ni tus antepasados conocieron.


Me dije: “Voy a dispersarlos; borraré de la tierra su memoria”.


El Señor los dispersará entre las naciones y entre todas ellas solo quedarán esparcidos unos pocos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite