Ezequiel 46:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 20222 El príncipe entrará por el vestíbulo de la puerta y se detendrá junto a uno de los postes de la puerta; entonces los sacerdotes ofrecerán sus holocaustos y sus sacrificios de comunión. Y él se postrará en adoración en el umbral de la puerta y luego saldrá. Sin embargo, la puerta no se cerrará hasta el atardecer. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19602 Y el príncipe entrará por el camino del portal de la puerta exterior, y estará en pie junto al umbral de la puerta mientras los sacerdotes ofrezcan su holocausto y sus ofrendas de paz, y adorará junto a la entrada de la puerta; después saldrá; pero no se cerrará la puerta hasta la tarde. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente2 El príncipe entrará a la antesala de la entrada desde afuera. Luego se quedará de pie junto al poste de la puerta de entrada mientras el sacerdote presenta su ofrenda quemada y su ofrenda de paz. Se inclinará en adoración dentro del pasillo de la entrada y luego regresará por donde entró. La puerta no se cerrará hasta el anochecer. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)2 El príncipe llegará hasta allí desde el exterior por el vestíbulo de la puerta y se quedará cerca del montante de la puerta; los sacerdotes ofrecerán entonces su holocausto y su sacrificio pacífico. Luego, se postrará en el dintel de la puerta y se retirará; la puerta no se volverá a cerrar hasta la tarde. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion2 Y el príncipe entrará por el camino del portal de la puerta exterior, y estará en pie junto al umbral de la puerta mientras los sacerdotes ofrezcan su holocausto y sus ofrendas de paz, y se postrará junto a la entrada de la puerta. Después saldrá, pero la puerta no se cerrará hasta el atardecer. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19752 El príncipe entrará desde el exterior por el vestíbulo de la puerta y se detendrá junto a las jambas de la puerta. Mientras los sacerdotes ofrecen su holocausto y sus sacrificios de comunión, se postrará en el umbral de la puerta. Luego saldrá y la puerta no se cerrará hasta la tarde. Gade chapit la |
Al ver que el rey estaba de pie junto a la columna de la entrada y que los oficiales y músicos estaban a su lado, y que todo el pueblo se alegraba al son de las trompetas y los cantores que acompañados de instrumentos musicales dirigían la alabanza, Atalía se rasgó las vestiduras y gritó: «¡Traición! ¡Traición!».