Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Ezequiel 4:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

16 Luego me dijo: «Hijo de hombre, voy a hacer que escasee el alimento en Jerusalén. La gente comerá el pan racionado con angustia; también el agua racionada, la beberán con terror.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

16 Me dijo luego: Hijo de hombre, he aquí quebrantaré el sustento del pan en Jerusalén; y comerán el pan por peso y con angustia, y beberán el agua por medida y con espanto,

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Luego me dijo: «Hijo de hombre, haré que escasee el alimento en Jerusalén. Tendrán que racionarlo con mucho cuidado y lo comerán con temor. El agua se racionará, gota a gota, y el pueblo la beberá afligido.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Luego me dijo: 'Mira, hijo de hombre, cómo dejo sin pan a Jerusalén. En su angustia comerán pan que les será contado, y en su temor beberán agua que les será racionada.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

16 Y me dijo: Hijo de hombre, he aquí rompo el báculo del pan en Jerusalem: comerán el pan por peso y con angustia; beberán el agua por medida y con espanto,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Después me dijo: 'Hijo de hombre, mira: yo voy a romper el bastón del pan en Jerusalén, de modo que tendrán que comer el pan tasado y con miedo, y beber el agua tasada y con ansiedad,

Gade chapit la Kopi




Ezequiel 4:16
18 Referans Kwoze  

A los nueve días del mes cuarto, cuando el hambre se agravó en la ciudad y no había más alimento para el pueblo,


El sitio duró tanto tiempo que provocó un hambre terrible en la ciudad, a tal grado que una cabeza de asno llegó a costar ochenta siclos de plata y un cuarto de cab de estiércol de paloma, cinco siclos.


Dios provocó hambre en la tierra al hacer escasear el alimento.


Has sometido a tu pueblo a duras pruebas; nos diste a beber un vino embriagador.


¡Presten atención! El Señor, el Señor de los Ejércitos, retira de Jerusalén y de Judá todo apoyo y sustento: toda provisión de pan, toda provisión de agua.


A los nueve días del mes cuarto, cuando el hambre se agravó en la ciudad y no había más alimento para el pueblo,


Todo su pueblo solloza y anda en busca de pan; para mantenerse con vida cambian por comida sus tesoros. «¡Mira, Señor, date cuenta de cómo me han despreciado!».


El agua que bebemos, tenemos que pagarla; la leña, tenemos que comprarla.


Conseguimos pan a riesgo de nuestras vidas, al enfrentar las espadas del desierto.


«Hijo de hombre, si un país peca contra mí y persiste en su infidelidad, yo levantaré mi mano contra él; haré escasear los alimentos y lo sumiré en el hambre; arrasaré a sus habitantes y a sus animales.


«Está bien —me respondió—, te doy permiso para que hornees tu pan con excremento de vaca en vez de excremento humano».


Yo te haré blanco del hambre, esa mortífera flecha que todo lo destruye. Dispararé a matar, pues traeré sobre ti hambre y escasez de alimentos.


Cuando yo destruya la provisión de pan, diez mujeres hornearán para ustedes pan en un solo horno. Y lo distribuirán racionado, de tal manera que comerán, pero no se saciarán.


Vagando de ciudad en ciudad, iba la gente en busca de agua, pero no calmaba su sed. Con todo, ustedes no se volvieron a mí», afirma el Señor.


Cuando el Cordero rompió el tercer sello, oí al tercero de los seres vivientes que decía: «¡Ven!». Miré y apareció un caballo negro. El jinete tenía una balanza en la mano.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite