Ezequiel 30:21 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

²¹ «Hijo de hombre, yo he quebrado el brazo al faraón, rey de Egipto. Nadie se lo ha vendado ni curado para que recobre su fuerza y pueda empuñar la espada.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²¹ Hijo de hombre, he quebrado el brazo de Faraón rey de Egipto; y he aquí que no ha sido vendado poniéndole medicinas, ni poniéndole faja para ligarlo, a fin de fortalecerlo para que pueda sostener la espada.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²¹ «Hijo de hombre, le he roto el brazo al faraón, rey de Egipto. No le han enyesado el brazo para que se cure, ni se lo han entablillado para que pueda sostener una espada.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²¹ Hijo de hombre, rompí el brazo de Faraón, rey de Egipto, y nadie vino a cuidarlo o a aplicarle un remedio para que tuviera fuerza para empuñar la espada.

La Biblia Textual 3a Edicion

²¹ Hijo de hombre, he quebrado el brazo de Faraón rey de Egipto: no lo han vendado aplicando medicinas, ni ha sido fajado ni entablillado para que se suelde la fractura, y pueda empuñar la espada.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²¹ 'Hijo de hombre, he roto el brazo del Faraón, rey de Egipto, y ya ves que nadie lo ha vendado ni le ha aplicado medicamentos ni le ha puesto vendas para curarlo de modo que recobre las fuerzas para empuñar la espada.

Ezequiel 30:21 Referans Kwoze

2 Reyes 24:7

El rey de Egipto no volvió a hacer campañas militares fuera de su país, pues el rey de Babilonia se había adueñado de todas sus posesiones, desde el río de Egipto hasta el río Éufrates.

Salmos 10:15

¡Rómpeles el brazo al malvado y al impío! ¡Pídeles cuentas de su maldad hasta que desaparezca!

Salmos 37:17

porque el brazo de los malvados será quebrado, pero el Señor sostendrá a los justos.

Salmos 89:43

Le has quitado el filo a su espada y no lo has apoyado en la batalla.

Isaías 1:6

Desde la planta del pie hasta la coronilla no les queda nada sano: todo en ellos es heridas, moretones y llagas abiertas, que no les han sido curadas, ni vendadas, ni aliviadas con aceite.

Jeremías 30:13

No hay quien defienda tu causa; no hay remedio para tu mal ni sanidad para tu enfermedad.

Jeremías 44:30

Así dice el Señor: “Voy a entregar al faraón Hofra, rey de Egipto, en poder de los enemigos que atentan contra su vida, tal como entregué a Sedequías, rey de Judá, en poder de su enemigo Nabucodonosor, rey de Babilonia, que atentaba contra su vida”».

Jeremías 46:11

»¡Virginal hija de Egipto, ve a Galaad y consigue bálsamo! En vano multiplicas los remedios; ya no sanarás.

Jeremías 48:25

El poder de Moab ha desaparecido; ¡su fuerza está abatida!», afirma el Señor.

Ezequiel 30:24

Fortaleceré a su vez los brazos del rey de Babilonia: pondré mi espada en sus manos y quebraré los brazos del faraón. Entonces él gemirá ante su enemigo como herido de muerte.

Ezequiel 39:3

Quebraré el arco que llevas en la mano izquierda y haré caer las flechas que llevas en la mano derecha.

Nahúm 3:16

Aumentaste tus mercaderes más que las estrellas de los cielos, pero como langostas pequeñas devoran la tierra y se van volando.

Zacarías 11:17

¡Ay del pastor inútil que abandona su rebaño! ¡Que la espada hiera su brazo y le saque el ojo derecho! ¡Que el brazo quede tullido y el ojo derecho, ciego!

Apocalipsis 18:21

Entonces un ángel poderoso levantó una piedra del tamaño de una gran rueda de molino y la arrojó al mar diciendo: «Así también tú, Babilonia, gran ciudad, serás derribada con la misma violencia y desaparecerás de la faz de la tierra.