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Ezequiel 23:39 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

39 El mismo día que sacrificaron a sus hijos para adorar a sus ídolos, entraron a mi santuario y lo profanaron. ¡Y lo hicieron en mi propia casa!

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

39 Pues habiendo sacrificado sus hijos a sus ídolos, entraban en mi santuario el mismo día para contaminarlo; y he aquí, así hicieron en medio de mi casa.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

39 ¡El mismo día que ofrecieron a sus hijos en sacrificio a ídolos, se atrevieron a venir a mi templo para adorar! Entraron y contaminaron mi casa.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

39 inmolaban sus hijos a los ídolos y venían a profanar mi Templo. Eso hicieron en mi casa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

39 porque después de haber degollado a sus hijos ante sus ídolos, en aquel mismo día entraron en mi Santuario para profanarlo. ¡Eso es lo que hicieron en mi Casa!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

39 porque, después de haber inmolado a sus hijos en honor de los ídolos, aquel mismo día vinieron a mi santuario para profanarlo. Esto es lo que han hecho dentro de mi casa.'

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Ezequiel 23:39
15 Referans Kwoze  

Construyó altares en el Templo del Señor, lugar del cual el Señor había dicho: «En Jerusalén pondré mi Nombre».


Sacrificó en el fuego a su propio hijo, practicó la adivinación y la agorería, y consultó a médiums y a espiritistas. Hizo continuamente lo que ofende al Señor, provocando así su ira.


Su propio descaro los acusa y, como Sodoma, se jactan de su pecado; ¡ni siquiera lo disimulan! ¡Ay de ellos, porque causan su propia desgracia!


»¿Qué hace mi amada en mi casa, después de haber cometido tantas vilezas? ¿Acaso la carne consagrada alejará de ti la calamidad? ¿Podrás así regocijarte?».


«Impíos son los profetas y los sacerdotes; aun en mi propia casa encuentro su maldad», afirma el Señor.


»”En cuanto a ustedes, pueblo de Israel, así dice el Señor y Dios: Si no quieren obedecerme, ¡vayan y adoren a sus ídolos! Pero no sigan profanando mi santo nombre con sus ofrendas y sus ídolos.


Menosprecian mis objetos sagrados, profanan mis sábados.


Además, me han ofendido contaminando mi santuario y a la vez profanando mis sábados.


Ustedes dejaron entrar en mi santuario a extranjeros, incircuncisos de corazón y de cuerpo, para que profanaran mi Templo. Mientras tanto, ustedes me ofrecían alimentos, grasa y sangre, violando así mi pacto con todas sus abominaciones.


»Por tanto, tan cierto como que yo vivo, declara el Señor y Dios: como ustedes han profanado mi santuario con sus ídolos repugnantes y con prácticas detestables, yo mismo los destruiré sin piedad ni compasión.


Y me llevó al atrio interior del Templo. A la entrada del Templo, entre el vestíbulo y el altar, había unos veinticinco hombres que estaban mirando hacia el oriente y adoraban al sol, de espaldas al Templo del Señor.


Sus jueces juzgan por soborno, sus sacerdotes instruyen por paga y sus profetas predicen por dinero; para colmo, buscan apoyo en el Señor, diciendo: «¿No está el Señor entre nosotros? ¡No vendrá sobre nosotros ningún mal!».


Luego los judíos llevaron a Jesús de la casa de Caifás al palacio del gobernador romano. Como ya amanecía, los judíos no entraron en el palacio, pues de hacerlo se contaminarían ritualmente y no podrían comer la Pascua.


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