Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Ezequiel 20:41 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

41 Cuando yo los saque a ustedes y los reúna de todas las naciones y pueblos donde estarán esparcidos, en presencia de las naciones los recibiré como ofrenda de olor grato y les manifestaré mi santidad.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

41 Como incienso agradable os aceptaré, cuando os haya sacado de entre los pueblos, y os haya congregado de entre las tierras en que estáis esparcidos; y seré santificado en vosotros a los ojos de las naciones.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

41 Cuando los traiga de regreso a casa desde el destierro, ustedes serán para mí como un sacrificio agradable. Desplegaré mi santidad por medio de ustedes a la vista de todas las naciones.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

41 Cuando salgan de en medio de los pueblos y los junte de todos los países en donde fueron dispersos, serán para mí como un perfume de agradable olor. Entonces, por medio de ustedes haré que las naciones vean mi santidad.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

41 Y cuando os haya sacado de entre los pueblos y congregado de entre las naciones en que estáis esparcidos, os aceptaré como aroma que aplaca, y mi santidad será reflejada en vosotros ante los ojos de las naciones.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

41 Como en perfume de calmante aroma me complaceré en vosotros cuando os saque de los pueblos y os reúna de los países en donde estáis dispersos, y manifestaré mi santidad por medio de vosotros a los ojos de las naciones.

Gade chapit la Kopi




Ezequiel 20:41
36 Referans Kwoze  

Cuando el Señor percibió el grato aroma, se dijo a sí mismo: «Aunque la inclinación del corazón del ser humano es perversa desde su juventud, nunca más volveré a maldecir la tierra por culpa suya. Tampoco volveré a destruir a todos los seres vivientes, como acabo de hacerlo.


Todo esto se lo doy a usted. ¡Que el Señor su Dios vea a Su Majestad con agrado!


Pero el Señor de los Ejércitos será exaltado en justicia, el Dios santo se mostrará santo en rectitud.


«Al remanente de mis ovejas yo mismo las reuniré de todos los países adonde las expulsé; también las haré volver a sus pastos, donde crecerán y se multiplicarán.


»Así dice el Señor: »“Restauraré la fortuna de las tiendas de campaña de Jacob y tendré compasión de sus moradas. La ciudad resurgirá sobre sus ruinas y el palacio se asentará en el lugar debido.


Porque vienen días —afirma el Señor—, cuando yo haré volver del cautiverio a mi pueblo Israel y Judá; los traeré a la tierra que di a sus antepasados y la poseerán”», afirma el Señor.


Voy a reunirlos de todos los países adonde en mi ira, furor y terrible enojo los dispersé, y los haré volver a este lugar para que vivan seguros.


»Adviérteles también que así dice el Señor y Dios: “Yo los reuniré de entre las naciones; los juntaré de los países donde han estado dispersos y les daré la tierra de Israel.


Cuando los hice entrar en la tierra que juré solemnemente con la mano en alto darles, ellos hacían sacrificios y presentaban esas ofrendas que tanto me ofenden; lo hacían ante cualquier cerro o árbol frondoso que veían. Allí quemaban incienso aromático y derramaban sus ofrendas líquidas.


Adviértele que así dice el Señor y Dios: »“Yo estoy en contra tuya, Sidón, y manifestaré mi gloria en ti. Cuando te traiga un justo castigo y manifieste sobre ti mi santidad, se sabrá que yo soy el Señor.


»Así dice el Señor y Dios: “Cuando yo reúna al pueblo de Israel de entre las naciones donde se encuentra disperso, le mostraré mi santidad en presencia de todas las naciones. Entonces Israel vivirá en su propio país, el mismo que di a mi siervo Jacob.


»”Así dice el Señor y Dios: Yo mismo me encargaré de buscar y de cuidar a mi rebaño.


Por eso mis ovejas tienen ahora que comerse el pasto que ustedes han pisoteado y beberse el agua que ustedes han enturbiado.


Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, donde vivieron sus antepasados. Ellos, sus hijos y sus nietos vivirán allí para siempre y mi siervo David será su príncipe eterno.


En los últimos días atacarás a mi pueblo Israel y, como un nubarrón, cubrirás el país. Yo haré que tú, Gog, vengas contra mi tierra, para que las naciones me conozcan al ver que, por medio de ti, mi santidad se manifiesta ante todas ellas.


De esta manera mostraré mi grandeza y mi santidad; me daré a conocer ante muchas naciones. Entonces sabrán que yo soy el Señor”.


Al cabo de muchos días se te encomendará una misión. Después de muchos años invadirás un país que ha sido rescatado de la espada. Ese país estuvo en ruinas durante mucho tiempo, pero ha sido reunido de entre los muchos pueblos en los montes de Israel. Ha sido sacado de entre las naciones y ahora vive confiado.


Sus cadáveres quedarán tendidos entre sus ídolos y alrededor de sus altares, en las colinas altas y en las cimas de las montañas, debajo de todo árbol frondoso y de toda encina tupida; es decir, en los lugares donde ofrecieron incienso de olor grato a sus ídolos. ¡Entonces sabrán que yo soy el Señor!


Las entrañas y las patas se lavarán con agua, y el sacerdote lo tomará todo y lo quemará en el altar. Es un holocausto, una ofrenda puesta al fuego cuyo aroma es grato al Señor.


Después la desgarrará por las alas, pero sin arrancárselas. Entonces el sacerdote la quemará en el altar sobre la leña encendida. Es un holocausto, una ofrenda puesta al fuego cuyo aroma es grato al Señor.


Las entrañas y las patas se lavarán con agua, y luego el sacerdote lo quemará todo en el altar. Es un holocausto, una ofrenda puesta al fuego, cuyo aroma es grato al Señor.


Moisés dijo a Aarón: «De esto hablaba el Señor cuando dijo: »“En los que se acercan a mí manifestaré mi santidad, y ante todo el pueblo manifestaré mi gloria”». Y Aarón guardó silencio.


Restauraré a mi pueblo Israel; ellos reconstruirán las ciudades arruinadas y vivirán en ellas. Plantarán viñedos y beberán su vino; cultivarán huertos y comerán sus frutos.


A estas aguas se les conoce como la fuente de Meribá, porque fue allí donde los israelitas discutieron con el Señor, y donde él manifestó su santidad.


«Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad».


Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo siempre nos lleva triunfantes y, por medio de nosotros, esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento.


Porque para Dios nosotros somos el aroma de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden.


y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios.


Ya he recibido todo lo que necesito y aún más; tengo hasta de sobra ahora que he recibido de Epafrodito lo que me enviaron. Es una ofrenda fragante, un sacrificio que Dios acepta con agrado.


Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder a todo el que pida razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero háganlo con gentileza y respeto,


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite