Aquel mismo día el rey consagró la parte central del atrio, que está frente al Templo del Señor, y allí presentó los holocaustos, las ofrendas de cereales y la grasa de los sacrificios de comunión, ya que el altar de bronce que estaba ante el Señor era pequeño y no había espacio para todos estos sacrificios y ofrendas.
las cortinas del atrio con sus postes y bases, la cortina para la entrada del atrio; las cuerdas y las estacas del toldo para el atrio. Le llevaron todos los utensilios para el santuario, la Tienda de reunión;