Éxodo 32:34 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

³⁴ Tú ve y lleva al pueblo al lugar del que te hablé. Delante de ti irá mi ángel. Llegará el día en que deba castigarlos por su pecado y entonces los castigaré.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³⁴ Ve, pues, ahora, lleva a este pueblo a donde te he dicho; he aquí mi ángel irá delante de ti; pero en el día del castigo, yo castigaré en ellos su pecado.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁴ Ahora ve y lleva al pueblo al lugar del que te hablé. Mi ángel irá delante de ti. Cuando llegue el día de pedirles cuentas a los israelitas, ciertamente los haré responsables de sus pecados.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁴ Pero tú, sigue, y conduce al pueblo al lugar que te indiqué. Mi Angel irá delante de ti, pero algún día los visitaré y les pediré cuentas de su pecado.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁴ Y ahora ve, conduce este pueblo adonde te he dicho. He aquí mi ángel irá delante de ti, y en el día de mi reprensión, castigaré sobre ellos su pecado.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁴ Ahora, ve y conduce al pueblo al lugar que te he indicado. Mi ángel te precederá; pero los castigaré por su pecado el día que yo exija cuentas'.

Éxodo 32:34 Referans Kwoze

Salmos 99:8

Señor y Dios nuestro, tú les respondiste; fuiste para ellos un Dios perdonador, aun cuando castigaste sus iniquidades.

Éxodo 15:17

Tú los harás entrar y los plantarás en el monte que te pertenece; en el lugar donde tú, Señor, habitas; en el santuario que tú, Señor, te hiciste.

Éxodo 20:5

No te postres delante de ellos ni los adores. Yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso. Cuando los padres son malvados y me odian, yo castigo a sus hijos hasta la tercera y cuarta generación.

Éxodo 23:20

»Date cuenta, Israel, que yo envío mi ángel delante de ti para que te proteja en el camino y te lleve al lugar que te he preparado.

Éxodo 3:17

Por eso me propongo sacarlos de su opresión en Egipto y llevarlos al país de los cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. ¡Es una tierra donde abundan la leche y la miel!’ ”.

Éxodo 33:12

Moisés dijo al Señor: —Tú insistes en que yo debo guiar a este pueblo, pero no me has dicho a quién enviarás conmigo. También me has dicho que te conozco por nombre y que cuento con tu favor.

Éxodo 33:2

Enviaré un ángel delante de ti y desalojaré a cananeos, amorreos, hititas, ferezeos, heveos y jebuseos.

Isaías 63:9

Si ellos se angustiaban, él también se angustiaba; el ángel de su presencia los salvó. En su amor y misericordia los rescató; los levantó y los llevó en los tiempos de antaño.

Jeremías 14:10

Así dice el Señor acerca de este pueblo: «Les encanta vagabundear; no refrenan sus pies. Por eso yo no los acepto, sino que voy a recordar sus iniquidades y a castigar sus pecados».

Jeremías 23:2

Por eso, así dice el Señor, el Dios de Israel, a los pastores que apacientan a mi pueblo: «Ustedes han dispersado a mis ovejas; las han expulsado y no se han encargado de ellas. Pues bien, yo me encargaré de castigarlos a ustedes por sus malas acciones», afirma el Señor.

Jeremías 5:29

¿Y no los he de castigar por esto? ¿No he de vengarme de semejante nación?», afirma el Señor.

Jeremías 5:9

¿Y no los he de castigar por esto? ¿Acaso no he de vengarme de semejante nación?», afirma el Señor.

Oseas 8:13

Me han ofrecido sacrificios y ofrendas, y se han comido la carne, pero el Señor no se agrada con ellos. Ahora voy a recordar sus maldades y castigaré sus pecados; y tendrán que regresar a Egipto.

Amós 3:14

«El día en que haga pagar a Israel sus delitos, destruiré los altares de Betel; los cuernos del altar serán cortados y caerán por tierra.

Amós 3:2

«Solo a ustedes los he escogido entre todas las familias de la tierra. Por tanto, les haré pagar todas sus perversidades».

Números 20:16

También sabes que clamamos al Señor, y que él escuchó nuestra súplica y nos envió a un ángel que nos sacó de Egipto. »Ya estamos en Cades, población que está en las inmediaciones de tu territorio.

Mateo 23:35

Así recaerá sobre ustedes la culpa de toda la sangre justa que ha sido derramada sobre la tierra. Sí, desde la sangre del justo Abel hasta la de Zacarías, hijo de Berequías. A este, ustedes lo asesinaron entre el santuario y el altar.

Deuteronomio 32:35

Mía es la venganza; yo pagaré. A su debido tiempo, su pie resbalará. Se apresura su desastre, y el día del juicio se avecina».