Deuteronomio 27:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹² Cuando hayan cruzado el Jordán, las siguientes tribus estarán sobre el monte Guerizín para bendecir al pueblo: Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹² Cuando hayas pasado el Jordán, estos estarán sobre el monte Gerizim para bendecir al pueblo: Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² «Cuando cruces el río Jordán, las tribus de Simeón, de Leví, de Judá, de Isacar, de José y de Benjamín subirán al monte Gerizim para proclamar una bendición sobre el pueblo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² Cuando hayan pasado el río Jordán, las tribus de Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín se pondrán en el monte Garizim para repetir las bendiciones sobre el pueblo,

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² Cuando hayas pasado el Jordán, éstos estarán en el monte Gerizim° para bendecir al pueblo: Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² 'Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín se situarán sobre el monte Garizín para bendecir al pueblo cuando hayáis pasado el Jordán.

Deuteronomio 27:12 Referans Kwoze

Génesis 30:18

Entonces dijo Lea: «Dios me ha recompensado, porque yo entregué mi criada a mi esposo». Por eso lo llamó Isacar.

Génesis 30:24

Por eso lo llamó José y dijo: «Quiera el Señor añadirme otro hijo».

Génesis 35:18

No obstante, ella se estaba muriendo y en sus últimos suspiros alcanzó a llamar a su hijo Benoní, pero Jacob, su padre, le puso por nombre Benjamín.

Génesis 35:22

Mientras vivía en esa región, Rubén fue y se acostó con Bilhá, la concubina de su padre. Cuando Israel se enteró de esto, se enojó muchísimo. Jacob tuvo doce hijos:

Deuteronomio 27:11

Ese mismo día Moisés ordenó al pueblo:

Deuteronomio 27:13

Sobre el monte Ebal estarán estas otras, para pronunciar las maldiciones: Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí.

Jueces 9:7

Cuando Jotán se enteró, subió a la cima del monte Guerizín y les gritó bien fuerte: «¡Escúchenme, habitantes de Siquén, para que Dios los escuche a ustedes!